Platense conquista su primer título en la élite del fútbol argentino tras vencer a Huracán

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El Calamar se consagró campeón del Torneo Apertura 2025 con una histórica victoria 1-0 en Santiago del Estero.

Con un gol de Guido Mainero y una férrea resistencia en defensa, Platense logró su primer campeonato en la Primera División tras 120 años de historia institucional. El equipo de Vicente López se clasificó a la Copa Libertadores 2026 y jugará la Supercopa y el Trofeo de Campeones.

Una final inédita con sabor a historia

Este domingo 1 de junio, el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero fue testigo de un hito para Platense: su primera consagración en la máxima categoría del fútbol argentino. Ante un Huracán con oficio y aspiraciones, el equipo dirigido por Favio Orsi y Sergio Gómez ganó por la mínima diferencia en un partido cerrado, tenso y emocional.

El árbitro Facundo Tello —designado de emergencia tras la lesión de Nicolás Ramírez— fue el encargado de impartir justicia en un duelo que enfrentó dos estilos opuestos: la intensidad y verticalidad de Huracán frente a la disciplina táctica y eficacia del Calamar.

Un primer tiempo parejo y con más lucha que fútbol

Desde el pitazo inicial, ambos equipos mostraron determinación. Huracán intentó imponer condiciones desde la presión alta y el juego directo, con incursiones de Walter Mazzanti y Leonardo Sequeira. Platense, por su parte, apostó al toque corto, las transiciones y la inteligencia de Taborda y Mainero para generar peligro.

Las llegadas claras fueron escasas. Hernán Galíndez, arquero de la selección ecuatoriana, se mostró firme ante remates de media distancia. En el otro arco, Cozzani también respondió cuando fue exigido, especialmente ante un cabezazo de Eric Ramírez y un intento de Mazzanti que terminó en falta ofensiva.

El gol de Mainero que cambió el destino

En la segunda mitad, el partido mantenía el mismo guion hasta que, al minuto 63, llegó el momento clave. Un tiro libre ejecutado por Vicente Taborda encontró a Ignacio Vázquez dentro del área, quien con gran lectura le bajó la pelota a Guido Mainero. Este, sin dejarla caer completamente, remató de zurda con potencia y precisión al ángulo derecho del arco de Galíndez. Fue el 1-0 y la locura en el banco de Platense.

A partir de entonces, Huracán asumió el protagonismo obligado por el resultado, pero se topó con una defensa sólida. Ni los ingresos de Ramón Ábila, Matías Tissera ni la acumulación de delanteros en el área lograron inquietar a Cozzani, quien selló el arco con solvencia.

El muro defensivo del Calamar

La figura táctica del partido fue la línea defensiva de Platense, encabezada por Gastón Suso y Luciano Recalde. Anticipos, despejes, bloqueos y una concentración absoluta permitieron sostener el resultado hasta el último minuto. Fue un manual defensivo en una final.

Durante los cinco minutos adicionales que otorgó el árbitro, el Globo lanzó centros al área y apeló al juego aéreo, pero nunca encontró una ocasión clara. En cambio, Platense aprovechó cada interrupción para enfriar el partido, cerrar espacios y llevarlo a su terreno.

Recompensa histórica y futuro prometedor

La consagración de Platense tiene implicancias mayores:

  • 🏆 Primer título oficial en Primera División en sus 120 años de historia.
  • 🎟️ Clasificación directa a la Copa Libertadores 2026.
  • 🏅 Participación garantizada en la Supercopa Argentina y en el Trofeo de Campeones.
  • 📈 Revalorización del plantel y posible venta de figuras como Taborda y Mainero.

El club se posiciona como una institución consolidada no solo desde lo deportivo, sino también en su gestión institucional, luego de décadas en las que alternó entre divisiones menores. Esta victoria borra el trago amargo de la final perdida en 2023 ante Rosario Central por la Copa de la Liga.

Cierre: la gloria, al fin, para Platense

El fútbol argentino sumó un nuevo campeón y Platense se ganó su lugar entre los grandes relatos del deporte nacional. Con humildad, estrategia y entrega, logró lo que parecía esquivo: levantar un trofeo que le permitirá escribir una nueva página en su historia.

Este Apertura 2025 no será recordado solo por el resultado, sino por el símbolo que representa: que el trabajo serio, la identidad colectiva y el compromiso pueden romper cualquier pronóstico. El Calamar, que supo sufrir, ahora sabe también cómo celebrar.

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