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Un caso de homicidio y suicidio en la Universidad de California, en Los Ángeles, obligó a cerrar el miércoles durante dos horas el campus, hasta donde llegaron agentes vestidos de camuflaje y con material táctico.
"Hubo un homicidio y un suicidio", dijo a los periodistas el jefe de Policía de Los Ángeles, Charlie Beck, cerca del lugar. "Parece que está totalmente contenido. No hay más sospechosos y no persiste la amenaza en el campus de la UCLA", agregó. Las dos víctimas eran de sexo masculino, dijeron funcionarios, sin aportar más detalles.
El tiroteo causó revuelo, ya que la policía llegó al lugar temiendo que el atacante siguiera activo y las autoridades de la universidad ordenaron la clausura del campus. Al menos tres bloques de edificios en dirección al campus se llenaron con decenas de vehículos de emergencia. Oficiales vestidos con uniformes de camuflaje armados con rifles, chalecos antibalas y cascos rodearon la zona del tiroteo.
Un vehículo blindado fue estacionado en medio de una intersección y varios helicópteros sobrevolaban el área. Estudiantes y otros transeúntes permanecían en calma, tomando fotografías con sus teléfonos móviles y viendo las labores de los equipos de emergencia.
El estudiante de bioingeniería Bahjat Alirani dijo que la policía estaba gritando a la gente pidiéndole salir del lugar. "Estaba en el Boelter Hall para dar un examen y salí a la escalera donde vi a policías con aspecto como de un equipo especial SWAT gritando a todo el mundo que evacuaran inmediatamente", contó el estudiante a una agencia noticiosa.
La UCLA, con más de 43.000 estudiantes matriculados, está ubicada en el área de Westwood de Los Ángeles y es uno de los centros educativos mejor catalogados dentro del sistema de la Universidad de California, conocida por su exitoso programa deportivo.
