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La ministra de Relaciones Exteriores, Ana María Sánchez, con sus declaraciones intenta tapar el sol con un dedo. Decir que la orden de impedimento de salida del país contra la primera dama Nadine Heredia no afecta la imagen del Perú en el exterior es un dislate increíble. Siendo bien pensado podría decir que en un ataque de sobonería solidaria, para con la esposa de su jefe, (el presidente de la República Ollanta Humala), la ministra Sánchez, tuvo un devaneo al pensar que la orden judicial de impedimento de salida del país podría pasar desapercibida por las naciones del resto del mundo con las que el Perú mantiene relaciones diplomáticas y económicas. Este impedimento de hecho que va a tener repercusiones, lo mínimo que va a suceder es la suspensión de cualquier tratado de ayuda social, o cualquier compromiso dirigido al despacho de la esposa del presidente. La suerte nuestra es que la pareja presidencial ya está de salida y en 40 días serán sólo una triste historia.
Es una vergüenza que el Perú tenga que exponerse ante la comunidad internacional con casos de corrupción que involucran a la esposa del presidente y a la presidenta del partido de gobierno. Eso sin duda afecta a la imagen del país. La noticia ya dio la vuelta al mundo y se presenta sólo como el inicio de un largo proceso judicial cuyo cargo es la de lavado de activos. Y no sólo eso sino que este proceso sería sólo el inicio de una seguidilla de investigaciones pendientes que darían motivo a denuncias fiscales y consecuentes procesos judiciales, incluso comprometerían directamente al presidente Humala. Hasta el momento ya están ‘metidos hasta el copete’ la mitad del clan Heredia incluyendo a la madre de la primera dama.
Lo saludable es que en el exterior ven al Perú como un país con independencia de poderes, porque el hecho de que estén investigando a la primera dama, quien es acusada por presunto lavado de activos, demuestra su autonomía. La idea que podrían tener en el exterior sobre el Perú también podría ser que nadie se escapa de las manos de la justicia. El hecho de que sea la esposa del presidente no significa que sea intocable.
La esposa del presidente ha asegurado que no tiene plan de fuga y que afrontará sus procesos fiscales en el Perú. No se le puede creer porque, primero, dijo que las agendas que se le atribuían no eran de ella, y finalmente, ante la presión mediática tuvo que reconocer que sí eran de ella. La señora Heredia debe dejar a las autoridades fiscales y judiciales trabajar. Y en cuanto al impedimento de salida no debe sentirse tan indignada pues es solo una medida preventiva para evitar trabas en el proceso o una posible fuga. Sobre este particular, ayer el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional notificó a la Policía Nacional del Perú sobre la orden de impedimento de salida del país contra la primera dama Nadine Heredia, así como su hermano Ilan Heredia y su amiga Rocío Calderón Vinatea. En el Oficio N°249-2015-9-5001-JR-PE-01, el juzgado solicita al jefe de la División de la Policía Judicial que "sirva ordenar a quien corresponda se registre el impedimento de salida del país" de los tres implicados.
El documento, con fecha 17 de junio del presente año, indica que "el impedimento ha sido ordenado por esta judicatura mediante resolución" y lleva el sello de urgente. Cabe anotar que el juez Richard Concepción acogió el jueves el pedido del fiscal Germán Juárez y ordenó el impedimento de salida del país –por cuatro meses– de Nadine Heredia, de su hermano Ilan Heredia y de su amiga Rocío Calderón.
Y la cosa no queda ahí, el juez Richard Concepción Carhuancho reprogramó para ayer lunes 20 de junio la audiencia en la que se evaluó el pedido de comparecencia con restricciones para la madre de la primera dama Nadine Heredia, Antonia Alarcón Cubas.
En un comunicado de prensa, el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional detalla que la audiencia judicial, también evaluó el mismo pedido para Mario Julio Torres Aliaga, ex personero legal del Partido Nacionalista.
El despacho también indica que esta disposición ya fue comunicada al fiscal Germán Juárez Atoche, quien investiga a ambos por presunto lavado de activos, y a los abogados de los dos implicados. Decir que todo este proceso que involucra a Nadine Heredia y su entono familiar y amical más intimo, no afecta la imagen del país es sin duda un desatino verbal inaceptable y más aún si viene del Ministerio de Relaciones Exteriores. Las cosas se ponen color de hormiga y sin duda, tal vez ayer, fue un lunes negro para la familia presidencial. Hasta mañana mis amigos de Primera.
