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Partido se suspendió por más de dos horas debido al mal clima.
Chile y Colombia se enfrentaban en Chicago en busca de un lugar en el partido decisivo de la Copa América Centenario, que ya tenía a Argentina como finalista. En un partido donde el entretiempo duró casi dos horas y media, se definió que habrá revancha: la Roja ganó y se verá las caras con el equipo de Martino al igual que el año pasado.
El equipo de Juan Antonio Pizzi llegaba con confianza tras la histórica goleada ante México y tardó apenas unos minutos en ponerse arriba en el marcador, aprovechando el desconcierto del conjunto cafetero en defensa.
A los 7 minutos, Cuadrado quiso despejar de cabeza y terminó metiendo un centro en su propia área que Aránguiz cambió por gol. Y sólo cuatro minutos después, Alexis Sánchez remató al arco, su disparo dio en el palo y Fuenzalida aprovechó el remate para empujarla a la red, ya con el arquero rendido.
Colombia despertó después del segundo gol y cambió la ecuación del partido ante un rival que inesperadamente cedió el dominio de la pelota y se refugió en su propio campo. James Rodríguez lideró el ataque del conjunto de Pekerman, pero Bravo cambió la imagen de los primeros partidos y salvó a su equipo del descuento.
El comienzo del segundo tiempo se postergó a raíz de las fuertes tormentas que llegaron justo en el entretiempo del encuentro, obligando a los espectadores a buscar un lugar seguro para resguardarse. Pese a las complicaciones, primó la paciencia y el árbitro decidió reanudar el partido después de más de dos horas de demora.
La reanudación encontró a los de Pekerman decididos a buscar un descuento rápido para ilusionarse y fue el juez del encuentro quien pudo colaborar, pero omitió una situación donde pudo sancionar penal. Las contras de la Roja pudieron ser fulminantes pero Eduardo Vargas no estuvo ajustado para definir. Sin embargo, el nuevo desnivel se produjo con la segunda amarilla a Carlos Sánchez que dejó con uno menos a los colombianos.
Remates de Zapata, Moreno y James en minutos consecutivos pusieron en apuros a Bravo, pero siempre bien resueltos. El paso del tiempo empezaba a darle forma al triunfo chileno porque Colombia solo pudo demostrar impotencia en la recta final. Habrá revancha en New Jersey este domingo, porque Chile tuvo una ráfaga en el inicio que luego sostuvo y porque los cafeteros nunca encontraron la forma de llegar a la final.
