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Lo que al gobierno de Alberto Fujimori le tomó 10 años, a los múltiples gobiernos de Colombia le ha costado cincuenta años. Lograr la paz y hacer que la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abandonen las armas en ese país ha sido una lucha larga, costosa y sangrienta que ha dejado una huella de terror imborrable en la mente y el corazón de muchas generaciones de colombianos. En el Perú fuimos más afortunados al elegir en el año 1990 a un presidente que tuvo las agallas y el coraje para enfrentar y herir de muerte al terrorismo representado por Sendero Luminoso y el MRTA. Fujimori le cueste y le duela a quien le duela fue el presidente que pacífico el país y terminó con el terrorismo en el Perú.
Pero el tema de hoy es la celebración del retorno de la paz en Colombia. El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) han alcanzado un acuerdo sobre el fin del conflicto, hecho que fue anunciado en La Habana (Cuba) por el presidente colombiano Juan Manuel Santos y representantes de la guerrilla, con la presencia de una comitiva internacional. El presidente de Cuba, Raúl Castro, comentó el histórico acuerdo: "No fueron pocos los que en aquellos días vaticinaban el fracaso como ya había ocurrido en Colombia con otros procesos de paz. Sin embargo, los trascendentales acuerdos que hoy se anuncian nos acercan al fin del conflicto armado que por más de cinco décadas ha sufrido el hermano pueblo colombiano. El proceso de paz no tiene vuelta atrás".
Como se recordará las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo o FARC-EP fue una guerrilla que se autoproclamó marxista-leninista. Fueron consideradas un grupo terrorista tanto en Colombia como a nivel internacional. Las FARC operaban en Colombia y en la zona fronteriza con Venezuela. Participaron del conflicto armado colombiano desde su conformación oficial en 1964 y eran dirigidas por un secretariado de siete miembros que estuvo bajo el comando de Pedro Antonio Marín, conocido por los alias de Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo hasta su fallecimiento en marzo de 2008 por causas naturales. Desde entonces, su líder en jefe fue Guillermo León Sáenz alias Alfonso Cano hasta que fue abatido por el Ejército de Colombia el día 4 de noviembre de 2011. El 15 de noviembre la organización confirmó por medio de un comunicado que su nuevo Comandante en jefe era Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timochenko» o «Timoleón Jiménez».
El Presidente de Colombia dijo ayer en su discurso: "No solamente se acordó el fin de las confrontaciones, sino que también se definió un cronograma preciso para que las FARC dejen las armas para siempre. Esto significa ni más ni menos el fin de las FARC como grupo armado El Acuerdo Final lo firmaremos en Colombia", dijo Juan Manuel Santos. A su turno el Jefe de las FARC se manifestó de la siguiente manera: "Fuimos adversarios, en adelante tendremos que ser fuerzas aliadas por el bien de Colombia", manifestó el jefe máximo de las FARC Rodrigo Londoño Echeverri, "Timochenko", en un inédito discurso ante mandatarios en La Habana tras la firma del punto de "fin del conflicto", que en la práctica es el cese el fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno colombiano y las FARC.
El diario El Tiempo en su primera página informó que al anuncio del cese al fuego acudirán cinco presidentes y el secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, para acompañar a Santos en el anuncio. “Se terminó el punto tres (el del fin del conflicto) y este miércoles se trabajará en la hoja de ruta, tiempos y formas”, indicó alta fuente al citado diario, hace unos días.
El acuerdo es trascendental porque incluirá la definición de las zonas de ubicación de las tropas guerrilleras para la verificación del cese bilateral del fuego; el cronograma de la dejación de armas, y las garantías de seguridad para los combatientes. Resuelto esto, la firma definitiva de la paz se daría en dos meses, según los cronogramas conocidos.
De los siete pasos que se deben de seguir para que la paz con la Farc sea cimentada y pueda ser incluida exitosamente en el proceso democrático vale resalta los siguientes: Se firma el acuerdo final. Proceso donde la mesa de conversaciones es la protagonista. La ciudadanía refrenda el Acuerdo. El Congreso aprueba la ley que incorpora el Acuerdo final como acuerdo especial. La Corte Constitucional revisa el Acuerdo como acuerdo especial. El presidente sanciona la ley. El Acuerdo se incorpora al bloque de constitucionalidad. El Congreso le da desarrollo legislativo al Acuerdo.
Así también la prensa se encuentra en compas de espera para conocer el contenido total del acuerdo, considerado fundamental para allanar el camino hacia la firma de la paz, que se dará a conocer en La Habana. Esta sin duda es una buena noticia que bien vale la pena comentar y celebrar. Hasta mañana mis amigos de Primera.
