Rosana Cueva no descarta que sea una represalia por destapes a Nadine Heredia

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5-2La directora del programa dominical Panorama, Rosana Cueva, manifestó ayer que la demanda por traición a la patria interpuesta por el Ministerio de Defensa contra ella, la periodista Karina Novoa y el editor Jorge Ipanaqué “no tiene ni pies ni cabeza”.

Al mismo tiempo, dijo no descartar que la demanda sea producto de una represalia de Palacio de Gobierno por  las denuncias que “Panorama” ha difundido contra la primera dama Nadine Heredia, como el caso de las agendas y las fotografías que muestran a la esposa del presidente Ollanta Humala en acciones de gobierno.

Sostuvo que en un principio lo tomó como una desinformación o desconocimiento de la procuradora del Mindef, pero luego no descartó que guarde relación con las denuncias contra la primera dama, que propiciaron investigaciones en el Ministerio Público y que hoy le cuesta una investigación preliminar ante el Poder Judicial, incluida una orden de impedimento de salida del país.

La periodista insistió en que la actitud del Ministerio de Defensa “es absurdo, un despropósito. La acusación que nos hacen no tiene ni pies ni cabeza”.

La acusación (oficio N°7732-2016-DIREICAJ-DIRAPJUS/DIVPIDDMP-D3 del 16 de junio), que tiene como causa el reportaje Inteligencia fantasma: irregularidades en el manejo de fondos Vraem, señala que los periodistas incurrieron en “la comisión del delito contra el Estado y la Defensa Nacional – Atentados contra la Seguridad Nacional y Traición a la Patria – Revelación de Secretos Nacionales”.

“Me preocupa que una oficina estatal, en lugar de interesarse por cosas más importantes, esté destinando tiempo y presupuesto en una denuncia que no va a avanzar”, remarcó la periodista.

En declaraciones a un programa radial, Rosana Cueva exigió que el Mindef explique “qué daño le hemos hecho a la nación” al revelar las presuntas irregularidades cometidas con los fondos del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

Agregó que estamos ante un mal precedente que advierte a los periodistas que deben quedarse callados, cruzados de brazos ante hechos irregularidades que se cometen en nuestras instituciones.

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