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Un mensaje que promueve la violencia envió ayer el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski a todo el país: “Si queremos progresar, tenemos que colgar a los rateros”, mensaje que según el jefe de Estado, está dirigido contra los eventuales actos de corrupción que ocurran durante el proceso de reconstrucción que deberán seguir las zonas afectadas por los huaicos e inundaciones causados por el fenómeno de El Niño costero.
Desde el distrito de La Arena, en Piura, donde inauguró el programa “Trabaja Perú” a favor de los damnificados, PPK sostuvo que muchos contratistas usan mezclas de baja calidad en el asfaltado de carreteras.
“Vengo de un distrito lejano de aquí, Huancabamba. Ellos también necesitan cosas, […] necesitan una carretera bien asfaltada y no con contratistas que roban porque ponen mezcla mala. Si queremos progresar en el Perú, tenemos que colgar a los rateros”, manifestó.
Si bien provocó aplausos de muchos de los pobladores allí presentes, así como de su comitiva, entre ellos el ministro de Trabajo Alfonso Grados, la ministra de Educación Marilú Martens y del premier Fernando Zavala, la mayoría de moradores de la zona criticaron el mensaje del presidente.
“Eso quiere decir que sin investigar y poniendo en práctica el lema “ojo por ojo, diente por diente”, el presidente PPK nos está pidiendo que hagamos justicia con nuestras propias manos. Eso no es el comportamiento de un estadista”, comentó un habitante de La Arena.
Pero Kuczynsky continuó con un mensaje que para los pobladores de La Arena fue más de lo que están acostumbrados los políticos tradicionales. “Por cada sol que paga el gobierno por hacer una obra, debemos recibir un sol de verdadera obra, no de cemento mezclado con un montón de arena, que es lo que ha pasado en esta pista de aquí atrás”, añadió PPK, señalando una vía cercana, la que sin conocimiento, fue levantada por los propios moradores del lugar, ante la falta de presencia del Estado.
