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El gobierno de Pedro Pablo Kuczynski pretende excluir a la Contraloría del control “posterior” de las millonarias obras de reconstrucción del país. La práctica ya se utilizó para facilitarle a Odebrecht la entrega de la Interoceánica, que hoy se sabe le pagó $20 millones a Alejandro Toledo.
“El control (de la Contraloría) se realiza de manera simultánea y vinculante, sin lugar a control posterior”, precisa el artículo 7 del proyecto de ley enviado por el Ejecutivo al Congreso.
La parlamentaria Yeni Vilcatoma advierte que esta no es la primera vez que se emite una norma para hacer de lado a la entidad supervisora, y recuerda que Kuczynski y Toledo firmaron la Ley N° 28670, que en el 2004, ató de manos a la Contraloría en la escandalosa entrega de la Interoceánica.
“Es el mismo estilo que se aplicó en la Interoceánica”, subrayó.
La historia que se investiga en la Comisión Lava Jato del Congreso, recuerda que en agosto de 2004 el Consejo Directivo de ProInversion, que presidía Kuczynski le dio luz verde al gobierno para firmar el contrato con Odebrecht, incluso, no haciendo caso a la advertencia de la Contraloría que la empresa brasileña estaba prohibida de participar por ley.
Entonces se había configurado una serie de actos irregulares que hicieron persistir a la Contraloría en su posición. Y PPK, como primer ministro de Toledo, firma la ley para que en esa entrega, no importen las normas prohibitivas.
Peor aún, impedía que en esa fecha la Contraloría establezca a los responsables que violen la norma, causaron perjuicio al país, y denuncie ante la fiscalía a los presuntos responsables.
Esto lo dejó en claro el último fin de semana en la Comisión Lava Jato del Congreso, Rosa Urvina, la vicecontralora que en el 2004 le dejó en claro a PPK las irregularidades.
