Serena Williams se quedó con las ganas de ganar el Abierto de Australia

Serena Williams estuvo a punto de levantar su título número 22 de Gran Slam, pero la alemana Angelique Kerber se lo impidió. Con 28 años, Kerber alcanzó coronarse en el Abierto de Australia ante una Serena que no pudo con la presión. Con parciales de 6-4, 3-6 y 6-4, Kerber supo mantener la calma ante su primera final mientras que a Serena la traicionaron los nervios.
Dos horas y ocho minutos de duración tuvo el espectacular partido. Serena cedió el primer set, aunque se recuperó en el segundo, Kerber no se dio por vencida. Serena no había perdido ningún set antes de llegar a la final, y los dos que perdió en este partido fue clave para su derrota.