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LO POSITIVO
1. Los diversos bonos que entregó el Gobierno fueron una medida acertada, pero el sistema de cobro de los mismos pudo organizarse de mejor manera.
2. El Programa de Garantías COVID-19 mediante el cual el Gobierno se constituye en aval de los consumidores que estuvieron al día en sus pagos hasta el 28 de febrero último constituye un apoyo para miles de personas que han caído en mora, aunque los bancos aun no lo implementan.
3. Algunas empresas donaron bienes destinados al tratamiento del COVID-19 que se requerían con urgencia.
LO NEGATIVO
1. La educación remota, tanto a nivel escolar como superior, careció de la mínima idoneidad, como lo reveló una encuesta difundida por ASPEC. Pese a ello, los precios de dicho servicio se mantuvieron altos.
2. Hasta el día de hoy el MINEDU no ha expedido la norma referida a la devolución de los porcentajes de la matrícula en los casos de los padres que retiraron a sus hijos de las escuelas por no tener capacidad de pago.
3. No se implementó la quinta política pública consignada en el Código del Consumidor y referida a la educación del consumidor en la escuela. Ya son diez años de retraso y seguimos contando.
4. Las compras online, que durante la pandemia registraron un crecimiento notable, presentan muchas deficiencias en todos los aspectos, en perjuicio del consumidor.
5. Los servicios de salud no cuentan con los recursos y la infraestructura necesarios para cubrir la demanda registrada durante la emergencia sanitaria, la misma que se mantendrá el próximo año.
6. En todo momento los servicios financieros tuvieron un comportamiento ajeno al drama que vivía el país y, más bien, se aprovecharon de las circunstancias para cobrar a los consumidores todos los conceptos que estaban a su alcance.
7. En materia de telecomunicaciones, el teletrabajo y las clases online demostraron que la velocidad de la internet domiciliaria resultaba insuficiente, con el consiguiente perjuicio que ello implicaba para aspectos esenciales de la vida diaria de los usuarios.
8. En el peor momento de la crisis, los montos que vinieron en los recibos del servicio de electricidad se elevaron de modo dramático lo cual generó la protesta masiva de los usuarios.
9. El programa Reactiva Perú fue aprovechado indebidamente por las empresas más grandes del país para obtener beneficios económicos en desmedro de los pequeños emprendedores que sí requerían con urgencia esa ayuda financiera del Estado.
10. Los canales de atención de reclamos de todos los servicios fueron absolutamente deficitarios. Ello obligó a los consumidores a exponer su salud e incluso su vida formando largas colas frente a los locales de las empresas de servicios públicos y financieras.
11. La ley que, contra toda lógica, formaliza los taxis colectivos es una nueva amenaza contra la seguridad vial y la vida de los usuarios que ya ha empezado a cobrar víctimas en las carreteras.
12. A pesar de las dolorosas circunstancias por las que atravesaba el país, los casos de abuso de posición de dominio y de concertación de precios fueron escandalosos este año. Los medicamentos, el oxígeno, las clínicas y recientemente el caso de los pavos San Fernando que se coludieron con las cadenas de supermercados son botones de muestra de ello.
13. Como la Ley Antimonopolios aún no está vigente, las fusiones han continuado en perjuicio de los consumidores, la más reciente fue la de Makro que fue adquirida por InRetail.
Como se aprecia, lamentablemente los aspectos negativos fueron los que tuvieron mayor preponderancia este año. Sin embargo, hubieron innumerables gestos de amor al prójimo y de heroísmo como aquellos que protagonizaron el personal de salud y de limpieza, los policías, los bomberos, etc. ASPEC hace votos para que el 2021 traiga consigo más sensatez, responsabilidad y solidaridad a los empresarios y a las autoridades. Que así sea.
