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El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro García, sostuvo que esta Semana Santa es un momento privilegiado para orar y pedir por el futuro del país.
“Que, Jesucristo, el Señor resucitado bendiga nuestro Perú y nos ayude a construir juntos un Perú sin violencia, sin injusticia y lleno de la misericordia de Dios”, afirmó a través de un mensaje difundido ayer.
Recordó que en pocos días se elegirá a un nuevo Presidente de la República y congresistas quienes tendrán la tarea de encaminar al país de cara al bicentenario de nuestra independencia.
En este sentido, refirió que resulta oportuno tomar en cuenta las reflexiones del Papa Francisco, sobre los católicos y la política.
“A veces hemos oído decir: un buen católico no se interesa en la política. Pero no es verdad: un buen católico toma parte en política ofreciendo lo mejor de sí para que el gobernante pueda gobernar”, agregó.
Remarcó que la Semana Santa en todo el orbe cristiano es una proclamación de la fe en Cristo muerto y resucitado.
“Es por eso que es un tiempo propicio para la reflexión y el recogimiento que nos permite entrar a nuestro interior para encontrarnos con Dios que es un padre misericordioso”, anotó.
Asimismo, destacó que Perú vive la Semana Santa con particular fervor y tradicional devoción como una expresión viva del cristianismo.
