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Italia ha viajado a Francia con una selección criticada, a la que le faltan estrellas y le sobran obreros, pero en la maleta les acompañó su histórica competitividad. En eso se basaron para derrotar a una Bélgica con calidad pero sin pólvora en su estreno en esta Euro 2016.
No obstante, los belgas entraron mejor en el partido, buscando agradar con un juego valiente y con protagonismo de las bandas con el que no tardó en llegar la primera de ocasión de la mano de un tiro de Nainggolan que sacó con maestría Buffon. Tras el susto, Italia replegó y el juego de su oponente se basó en colgar balones estériles al área sin que remataran.
El partido vivía en las botas de los ‘Red Devils’ pero con el guión que más favorecía a unos transalpinos debilitados por las lesiones: no pasaba casi nada. Y así siguió hasta que Bonucci sacó el repertorio clásico del fútbol transalpino. El central mandó un balón de 30 metros a Giaccherini para que hiciera el 0-1 en un mano a mano ante la pasividad de la zaga.
Witsel buscó el empate con un tiro lejano que salió desviado y no fue hasta la segunda parte cuando Bélgica reaccionó de verdad e inquietó a Buffon. Primero Lukaku falló incomprensiblemente un mano a mano que se fue rozando el larguero y, después, Hazard tuvo la igualada con un disparo marca de la casa.
Pelle, referencia en ataque de Conte, pudo castigar los errores de Bélgica con un cabezazo ajustado pero ahí apareció la magia de un portero decisivo como Courtois. Tras ese arreón inicial, los 'Red Devils' se volvieron a atascar y Wilmots puso toda la carne en el asador dando entrada Origi, Mertens y Carrasco.
Todo lo contrario hizo Conte, que refrescó la medular a nivel defensivo dando entrada a Thiago Motta. La apuesta acabó siendo ganadora para Italia aunque Origi puso el miedo en el cuerpo con un remate en el que remató solo y la fortuna estuvo de lado de la 'azzurri' para que el esférico se fuera por encima del travesaño.
A la contra, Immobile también pudo sentenciar pero Courtois volvió a estar soberbio en la parada. El jugador del Sevilla volvió a aparecer para dejar solo a Candreva y que este pusiera el balón de gol a Pelle, que de volea certificó el 0-2 y la victoria de Italia.
