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Real Madrid derrotó al Barcelona en su casa y le quitó el invicto.
Real Madrid derrotó 2-1 a Barcelona en el Camp Nou por la Liga BBVA en una nueva edición del Clásico español gracias a un gol de Cristiano Ronaldo a los 85 minutos, resultado que deja a los merengues a siete puntos de los culés, que perdieron el invicto de 39 partidos. El inicio del partido mostró a los dos equipos presionando, con las defensas adelantadas y el juego comprimiéndose en el centro del campo.
La primera opción clara fue para el local, cuando a los 9 minutos Luis Suárez erró un gol increíble al no poder conectar un pase de Neymar, que le pasó entre las piernas, cuando estaba solo frente al arco. Lejos de ser un golpe, el gol errado pareció encender al Barcelona, que comenzó a dominar el balón y a meter al Madrid de a poco contra su propia área, aunque sin crear demasiado peligro.
A los 16, Messi casi anota con un tiro libre que pasó muy cerca tras una falta sobre Suárez. Poco después, Keylor Navas salvó la valla del Madrid tras un zurdazo esquinado de Ivan Rakitic desde el borde del área.
La primera oportunidad clara del Madrid fue a los 25, con un tiro de Cristiano Ronaldo que tapó el arquero chileno Claudio Bravo.
El Barca salió con todo en el segundo tiempo, aunque su insistencia en ataque le dejó muchos espacios para los contragolpes de Madrid, un adelanto de lo que estaba por venir. Karim Benzema empató a los 62 al conectar con una acrobática tijera en el área el balón tras una jugada entre Marcelo y Toni Kroos que se levantó al desviarse en un rival. A los 80, Bale marcó de cabeza, pero el árbitro invalidó la jugada, supuestamente por una falta del extremo galés sobre Jordi Alba.
El sufrimiento del Barcelona se mantuvo, ya que a los 81 un remate de Ronaldo dio en el travesaño y segundos después Alba salvó su valla al despejar un remate de Bale que había superado a Bravo.
Para ponerle más emoción al final, Sergio Ramos fue expulsado a los 83 por una falta contra Suárez por la que vio su segunda tarjeta amarilla. Ronaldo enmudeció al Camp Nou a los 85 al matar el balón con el pecho un pase de Bale y definir con un derechazo cruzado entre las piernas de Bravo.
