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La exposición original del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia presenta la riqueza ancestral.
La muestra refleja el equilibrio entre el entorno natural y el simbolismo cultural que caracterizaba a los Paracas.
Con motivo de desarrollarse en nuestro país el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el Ministerio de Cultura, por medio del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, presenta una serie de exposiciones dedicadas al patrimonio milenario del Perú. :
Destaca la innovadora sala inmersiva de la muestra Paracas. Entre la vida y la muerte, que brinda una experiencia sensorial en un espacio único de 5 x 5 metros donde se proyectan imágenes envolventes de los íconos, textiles y paisajes que caracterizan a la antigua cultura Paracas.
Rafael Varón Gabai, director del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, señala que se eligió Paracas para esta exposición inmersiva porque resulta especialmente apta para producir una experiencia sensorial a partir de sus rituales de fertilidad, poder y culto.
«Nos parecía que este tema se prestaba muy bien para una muestra de esta naturaleza. En esta sala, las proyecciones no solo cubren cada lado del cubo, sino que están perfectamente coordinadas para que las imágenes se complementen entre sí, envolviendo completamente al espectador«.
Según el director, la ausencia de narración permite que el visitante se sumerja de lleno en la riqueza visual de la cultura Paracas, en una presentación que dura cerca de cuatro minutos, pero que logra transmitir un recorrido intenso y completo de su mundo simbólico.
“La presencia gráfica y sonora es tan fuerte que no incluimos narración. Aunque breve, la experiencia parece muchísimo más duradera”, señala.
Una visión integral de Paracas
La muestra refleja el equilibrio entre el entorno natural y el simbolismo cultural que caracterizaba a los Paracas. Varón describe que el mar y el desierto eran fundamentales en sus rituales de vida y muerte, tanto en los elementos visuales —como los mantos y sus diversos íconos— como en la escenificación de personajes de época realizando actividades cotidianas.
Destaca la música como una pieza clave de la experiencia inmersiva. Aunque no se conserva un registro de cómo sonaba la música Paracas, la muestra incorpora instrumentos originales de viento y percusión en composiciones que recrean posibles sonidos de inspiración ancestral.
“La música es de alta calidad y procede de los instrumentos originales, lo que añade un nivel de autenticidad especial a la sala”.
Para el director del Museo, una de las principales características de los Paracas es su sofisticada iconografía, evidente tanto en sus textiles como en la cerámica.
“Los mantos Paracas son muy coloridos y delicados; cada fardo funerario contenía vestimentas elaboradas y mantos superpuestos que varían en calidad y color. Las capas interiores, las más coloridas y mejor elaboradas han mantenido sus tonos vibrantes a través de los tiempos. En cambio, los que están en la parte externa son mantos bastante más rústicos«, señala Varón, quien es historiador.
Menciona también que estos fardos se acompañaban de objetos de metal, cerámica y elementos orgánicos que completaban el ajuar funerario, simbólico del viaje o el tránsito hacia la eternidad.
Los Paracas, según el director, también fueron una civilización ingeniosa que supo adaptarse al entorno complejo del desierto, construyendo canales estrechos y productivos que hicieron posible la agricultura en esos pequeños valles. “Se adaptaron a un espacio poco favorable y lograron sostener una vida próspera al combinar la explotación de recursos marinos y agrícolas”, comenta.
«Cercanos al mar, consumieron alimentos marinos que eran muy importantes en la dieta de los Paracas, como lo fue para todas las poblaciones costeras«.
Una sociedad jerarquizada
Por su parte, el arqueólogo del Museo Nacional, Víctor Hugo Farfán, resalta la importancia de los textiles en la estructura social de esta cultura, con enterramientos suntuosos que reflejaban una sociedad altamente jerarquizada.
Precisa, además que entre las prácticas culturales de los Paracas “las modificaciones y remodelaciones craneanas son un reflejo de esa estratificación social”.
Explica que las trepanaciones craneanas eran una forma de intervención quirúrgica desarrollada para aliviar la presión causada por posibles golpes, pero aclara que no se ha determinado si estos golpes eran consecuencia de conflictos internos o producto de enfrentamientos con otras comunidades. Lo que que sí revela es que estos procedimientos ilustran un conocimiento importante de la anatomía y la medicina en la sociedad Paracas.
¿Fueron pacíficos? El arqueólogo señala que hay vestigios de lo que probablemente son instrumentos de combate como porras circulares, con mazo, pero reitera que aún está en investigación si es que hubo algunos conflictos regionales o de repente corresponde a combates rituales, como en el caso de los mochicas, «pero definitivamente el tema del conflicto, como lo entendemos aquí actualmente, fue diferente para el antiguo Perú».
En relación con el cambio climático y el desarrollo de la cultura Paracas, Farfán aclara que estas hipótesis están en investigación, pero advierte que el determinismo ambiental para los arqueólogos, es un tema superado.
«Sabemos que los antiguos peruanos se asentaron en diferentes regiones y en el caso de la costa sur con mayor razón. Las sociedades antiguas como la Paracas se asentaron y se adaptaron a sus territorios dinámicamente y no desaparecieron repentinamente. Al contrario, señala, la evidencia apunta a una continuidad y evolución entre culturas, donde los Paracas y los Nasca parecen estar relacionados”.
Farfán, asegura que el tema del control ideológico religioso es muy fuerte en el Antiguo Perú, no solo en los Paracas sino también en otras sociedades, pero en realidad son poblaciones que se asientan y cambian su forma de pensar. «Son las mismas de repente, pero están cambiando su forma de pensar».
Una sociedad emblemática
Los participantes de APEC podrán visitar la muestra Paracas, Entre la vida y Muerte hasta el 16 de noviembre. ¿Por qué se le eligió? Farfán señala que la sociedad Paracas es una de las sociedades emblemáticas del antiguo Perú.
«Destaca por un tema de sus textiles, con unas tecnologías únicas, irreplicables, y por el tema de los marcadores culturales, como una suerte de dispositivos de diferenciación regional o incluso social; pero sobre todo porque la colección Paracas en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú ha sido excavada científicamente».
Asegura que las excavaciones pioneras del doctor Julio C. Tello son las que han impulsado a tener este gran patrimonio, esta gran colección, y «las cerámicas, textiles, objetos de madera y de metal encontrados, son componentes de un estilo de vida cargado de simbolismo cultural, de ahí el énfasis que le damos a esta exposición inmersiva».
Rafael Varón acota que la exposición inmersiva Paraca, Entre la vida y la muerte se presenta en el Centro de Convenciones de Lima y luego del 17 de noviembre, en fecha por anunciar, se presentará en el Ministerio de Cultura, en San Borja.
Señala, sin ocultar su entusiasmo, que esta es la primera exposición inmersiva realizada en el Perú con una temática cultural, a diferencia de otras muestras comerciales sobre artistas como Paul Gauguin o Frida Kahlo que se han visto en Lima.
Además, la exposición Arte y tecnologías del Perú milenario se presenta en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, en la Plaza Bolívar, s/n, Pueblo Libre. Exclusiva para asistentes de APEC con credencial. Y estará abierta al público en general a partir del 17 de noviembre.
En el Ministerio de Cultura se presenta la exposición interactiva Piezas únicas del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú y la exposición Caral, la civilización más antigua de América en el mundo virtual, así como la feria Ruraq Maki durante la Semana de Líderes de APEC.
