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El Xeneize igualó 1-1 con Auckland City, un club semiprofesional de Nueva Zelanda, y cerró su participación en el torneo sin lograr una sola victoria.
El Mundial de Clubes 2025 marcó un punto bajo en la historia reciente de Boca Juniors. Este martes 24 de junio, el conjunto argentino empató 1-1 frente a Auckland City en el Geodis Park de Nashville y quedó eliminado del certamen. El dato que enciende las alarmas: el rival es un equipo semiprofesional neozelandés, integrado en gran parte por jugadores con empleos paralelos al fútbol.
Boca empata con un equipo semiprofesional: una actuación difícil de justificar
La urgencia de Boca era clara: necesitaba una goleada abultada para mantener chances matemáticas de clasificación, dependiendo además de otros resultados. Pero ni eso logró. Dominó en posesión, pero sin profundidad ni ideas claras. El conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo mostró una preocupante falta de recursos ante un equipo que, pese a sus limitaciones estructurales, le plantó cara con orden defensivo y convicción.
“La imagen en el último partido no fue buena”, reconoció Russo con resignación.
Profesores y barberos: el contraste incómodo para un gigante continental
El gol de Auckland fue anotado por Christian Gray, un defensor central que trabaja como maestro de escuela en Auckland. Fue asistido por Jerson Lagos, un barbero. Ambos son futbolistas de un club semiprofesional, el más laureado de Oceanía, pero muy lejos en presupuesto, infraestructura y ritmo competitivo respecto a Boca.
“Estoy feliz. Nos llevamos varias palizas, pero merecíamos algo y lo conseguimos”, dijo Gray tras el partido.
El contraste entre el gigante argentino y un equipo oceánico que cayó por 10-0 ante el Bayern y 6-0 contra Benfica no hizo más que resaltar la gravedad del resultado.
Boca: sin juego, sin jerarquía y sin reacción
El gol xeneize llegó a los 26 minutos, cuando un cabezazo de Lautaro Di Lollo rebotó en el poste y se introdujo en el arco tras impactar en el arquero Nate Garrow. Auckland empató en el complemento con un cabezazo de Gray tras un tiro de esquina. Luego, Boca intentó reaccionar, pero el VAR anuló un gol de Miguel Merentiel por mano de Kevin Zenón.
El equipo careció de variantes tácticas. Ni la jerarquía de Cavani ni el empuje de los extremos alcanzaron para romper un bloque defensivo bien trabajado. El juego fue predecible, sin desequilibrio ni contundencia.
🗓️ Así quedó el Grupo C
| Equipo | PJ | PTS | DG |
|---|---|---|---|
| Benfica | 3 | 7 | +7 |
| Bayern Múnich | 3 | 6 | +10 |
| Boca Juniors | 3 | 2 | -1 |
| Auckland City | 3 | 1 | -16 |
Boca cierra su grupo sin victorias y sin justificar el cartel de candidato con el que arribó a Estados Unidos. Solo cosechó empates ante Benfica y Auckland, y una derrota ante Bayern.
Más allá del resultado: una crisis que ya no se puede disimular
La eliminación en el Mundial de Clubes se suma a una primera mitad de año decepcionante: eliminación temprana en la Copa Libertadores, derrota en el superclásico ante River y una campaña irregular en el torneo local. El regreso de Miguel Ángel Russo al banco fue una apuesta de emergencia, pero no logró encauzar el rumbo.
“Las bases están, pero hay que seguir trabajando”, dijo Russo. Sin embargo, lo mostrado en la cancha sugiere lo contrario: falta cohesión, falta liderazgo, falta identidad.
Análisis final
Empatar contra un equipo semiprofesional no es simplemente un resultado adverso. Es un síntoma de una crisis estructural que exige medidas de fondo. Boca viajó con la ilusión de volver a los primeros planos internacionales, pero regresa con más dudas que certezas. El apoyo de su gente no faltó. Lo que faltó fue fútbol.
