El documentalista Patricio Guzmán (Santiago, 1941) ha dedicado su carrera a retratar y tratar de entender Chile, camino en el cual ha creado títulos tan emblemáticos como “La batalla de Chile”, “Salvador Allende”, “El caso Pinochet” y “La nostalgia de la luz”.
Autor de más de 20 películas, sus títulos destacan por su férrea defensa a los derechos humanos y sus reflexiones en primera persona. Su voz y su estilo han sido reconocidos a nivel internacional, con obras suyas premiadas en festivales tan prestigiosos como el de Berlín y Cannes.
En su último trabajo, “Mi país imaginario”, Guzmán entrega su mirada respecto a las enormes protestas que estallaron en Chile en octubre de 2019 y que llevaron a la redacción de una nueva Carta Magna por parte de una Asamblea elegida democráticamente.
El cineasta filmó la euforia por el cambio que se vivió en Chile en esos días, la violencia con que se reprimieron muchas de las manifestaciones y la destrucción que los enfrentamientos dejaron como estela.
Tres años después, la situación es muy distinta. El pasado 4 de septiembre, el 62% de los votantes rechazó en un plebiscito la propuesta de la nueva Constitución. El apruebo apenas obtuvo un 38%.