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El gobierno de Peruanos Por el Kambio, que lidera el presidente Pedro Pablo Kuczynski va a un cumplir un año en el poder y hasta el momento no ata ni desata. Los escandalosos casos de corrupción descubiertos en los últimos meses reafirman la certeza que el tema de la lucha anticorrupción en el Perú por parte del gobierno está sin brújula. Pues no responden a una estrategia o un plan general sino a un desmande desordenado y particular de cada fiscalía. Es más, algunos casos son investigados y descubiertos en base a denuncias periodísticas.
Los entuertos y presiones por parte de los agentes de PPK en la negociación por el aeropuerto de Chinchero, puestas al descubierto por el decapitado excontralor Edgar Alarcón, sólo han puesto de manifiesto que la corrupción viene desde la cúspide del poder y se encuentra con un sistema de control podrido improvisado y compuesto a la medida de gobiernos que sólo buscan protegerse así como la continuidad de la corruptela.
Hasta el momento lo que está clarísimo es que el gobierno de PPK no tiene un plan definido de lucha anticorrupción o simplemente no tiene la menor idea o intención de promover un plan nacional anticorrupción. El martes se reúne con Keiko Fujimori lideresa de Fuerza Popular quien le gano el vivo y se adelantó para a solicitarle un encuentro para mostrar un perfil democrático y conciliador luego de haber jaqueado al gobierno con una censura y tres renuncias ministeriales obligadas.
El panorama político en el que se va a producir este encuentro es sumamente tenso y crucial puesto urge que el gobierno logre una tregua para que la oposición en el congreso los deje trabajar con cierta tranquilidad. Pero la censura y las renuncias obligadas de los ministros han tenido la aprobación popular, puesto que al menos detrás de las tres últimas hubieron pruebas fehacientes de intención de manejo corrupto.
Ambas partes intentaran reiniciar un camino juntos, como una especie de borrón y cuenta nueva, sin embargo eso podría darse en el plano político, pero en el tema de fondo que es la lucha anticorrupción eso no puede suceder. Por ello aunque Keiko Fujimori lo niegue una de las prerrogativas para lograr un entendimiento con el gobierno será la elección “consensuada” del nuevo contralor. Y entre los nombres que ella llevaría bajo la manga se encuentra el de Beatriz Boza, una de las funcionarias de confianza que tuvo Alberto Fujimori en su régimen de la década de 1990. Boza fue presidenta del directorio de Indecopi entre 1995 y 2000, ocupando el mismo cargo en Promperú entrer 1996 y 2001.
Caído Alberto Fujimori en el 2000, Beatriz Boza consiguió salvarse y consiguió mantenerse en el Estado con perfil bajo ya que fue convocada por Pedro Pablo Kuczynski para ser la jefa del Gabinete de Asesores del MEF por medio año, antes de recalar en el sector privado hasta hoy.
El otro candidato naranja sería el miembro del directorio del Banco Central de Reserva (BCR) y exministro de Estado, Rafael Rey, quien es allegado al partido Fuerza Popular. El ingreso de Rey al ente emisor generó muchas críticas el año pasado debido a que no está especializado en políticas monetarias y su posible candidatura a la Contraloría sería sólo un manoseo político puesto legalmente estaría impedido de ser postulado y mucho menos asumir ese cargo ya que el artículo 28 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República es claro: el contralor debe tener un título profesional universitario y estar habilitado por el colegio correspondiente. Rafael Rey es ingeniero industrial egresado de la Universidad Católica. Pero según el buscador del sistema del Colegio de Ingenieros del Perú, no está colegiado.
Y otro impedimento es que en el inciso G del artículo 29 de la citada ley se precisa que un impedimento para ser contralor es “haber sido durante los últimos cinco años Presidente de la República, Ministro de Estado, Congresista de la República y/o titular de Organismos Autónomos, entidades descentralizadas o de los Gobiernos Regionales y/o Locales”.
Esto también sería una limitante porque Rafael Rey es director del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), un órgano autónomo del Estado. Además, hace menos de dos años fue parlamentarios andino, otro cargo en una institución autónoma supranacional.
De otro lado uno de los nombres que viene analizando el Ejecutivo para reemplazar a Alarcón es el de Nelson Shack Yalta, quien por varios años fuese funcionario en el MEF y de hecho fue subordinado de Kuczynski y Zavala entre 2001-2005 cuando se desempeñaba como Director General de Presupuesto.
Hablando claro en la reunión de la próxima semana Keiko-PPK, más que un dialogo va a ser una suerte de escucha y acepta por parte del gobierno, pues los ppcausas no tiene arma de presión o intercambio político para negociar nada salvo crear las condiciones apropiadas para la excarcelación del patriarca Alberto Fujimori. Por lo que pienso que PPK terminará aceptando la mayoría de las “propuestas” naranjas, ya que no tiene otra alternativa para lograr la gobernabilidad que anhela para seguir con sus negocios. Así de claro. Hasta mañana mis amigos de Primera.
