Con un gol de Eberechi Eze y una actuación heroica de Dean Henderson, los Eagles rompieron su maldición y celebran su primera FA Cup. Londres estalla de alegría y el fútbol inglés tiene un nuevo campeón inesperado.

El fútbol no olvida los días como este. Crystal Palace, un club con más de un siglo de historia, finalmente escribió su capítulo más glorioso: derrotó 1-0 al Manchester City en la final de la FA Cup y levantó el primer gran trofeo de su existencia.
En un Wembley teñido de rojo y azul, los de Oliver Glasner no solo vencieron a uno de los equipos más dominantes del fútbol moderno, sino que lo hicieron con carácter, estrategia y fe.
El gol de la eternidad
La diferencia la marcó Eberechi Eze, quien al minuto 33 aprovechó una transición rápida para vencer a Ortega con un remate certero. El tanto provocó una explosión de júbilo entre los más de 30 mil hinchas de Palace en las tribunas.
“No podía respirar”, confesó Eze tras el partido. “Jugar contra el mejor equipo del mundo y ganar así… esto es solo obra de Dios”.
Dean Henderson, figura monumental
Si hubo un héroe absoluto en esta epopeya, fue Dean Henderson. El arquero inglés:
- Tapó un penal a Omar Marmoush.
- Realizó al menos cuatro salvadas clave, incluida una doble intervención sobre Claudio Echeverri y Haaland en el tramo final.
- En los 10 minutos de descuento, se convirtió en una muralla ante el asedio sky blue.
“Perdí a mi padre al inicio de temporada. Hoy jugué con él en cada jugada. Le dedico esta copa a él”, dijo Henderson conmovido.
Glasner, el arquitecto del milagro
Desde que llegó en febrero, el técnico austríaco Oliver Glasner transformó al equipo. Con una defensa sólida, un mediocampo sacrificado y un ataque directo, llevó a Palace al siguiente nivel.
“Creímos. Eso es lo que Oliver logró”, destacó Steve Parish, presidente del club. “Esto es por todos los que siguieron creyendo cuando todo iba mal.”
Un final amargo para Guardiola y De Bruyne
Del otro lado, Manchester City terminó una temporada sin títulos. Kevin De Bruyne, en su última final con el club, no pudo despedirse con gloria. Ni siquiera un tifo gigante financiado en parte por Haaland (“We won the lot with KDB”) pudo evitar la decepción.
“No anotamos. Así que felicitaciones a Crystal Palace”, dijo un Pep Guardiola visiblemente frustrado. “El fútbol es así.”
Momentos de tensión y VAR bajo la lupa
La final no estuvo exenta de polémicas:
- Un posible penal no cobrado a favor de City en los descuentos.
- Una mano fuera del área de Henderson que no fue sancionada con roja.
- Un cruce entre miembros del staff técnico de ambos equipos tras la sustitución de Marc Guehi.
A pesar de los reclamos, el VAR respaldó todas las decisiones arbitrales.
Europa espera: Palace jugará la Europa League
Además del trofeo, el título otorga a Crystal Palace un boleto directo a la UEFA Europa League 2025-26, marcando su debut en competiciones europeas de primera línea.
Un día para la eternidad
La imagen de Joel Ward y Marc Guehi alzando la copa quedará grabada para siempre. Los jugadores, cuerpo técnico e hinchas celebraron como si fuera una final de Champions. Y para ellos, lo fue.
“Esto es lo que uno sueña de niño. Llevar este club a la gloria. Hoy somos historia”, afirmó Guehi entre lágrimas.
El fútbol aún tiene magia
En una era dominada por gigantes financieros y planteles galácticos, el triunfo de Crystal Palace es un recordatorio de que la pasión, la estrategia y el espíritu de equipo aún pueden inclinar la balanza.
Los Eagles volaron alto en Wembley. Y desde hoy, ya no son solo un club de tradición. Son campeones.