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Participará el inca y la coya de la última versión del Inti Raymi, acompañados por su séquito real
La explanada del parque arqueológico de Sacsayhuamán, ubicada a unos 10 minutos en auto desde la ciudad del Cusco, será escenario de la escenificación del Warachikuy, una ceremonia inca que espera convertirse en la segunda más importante después del Inti Raymi o Fiesta del Sol, que se celebra cada 24 de junio.
Rosendo Baca Palomino, presidente del directorio de la Empresa Municipal de Festejos y Promoción Turística del Cusco (Emufec), confirmó a la Agencia Andina que el 17 de setiembre, desde las 09:00 horas, unos 400 estudiantes del emblemático colegio nacional de Ciencias, participarán en el acto.
Con ellos estarán el inca y la coya de la última versión del Inti Raymi, acompañados por su séquito real. Esta nueva edición será guiada, de acuerdo con un convenio firmado por la Emufec con las autoridades de la institución educativa cusqueña.
“Estamos apostando a que esta actividad sea la más importante después de la escenificación del Inti Raymi; se está trabajando el guion, la coreografía con los docentes y padres de familia con la dirección de la Emufec”, sostuvo.
Butacas para más de 3,000 asistentes
Para esta nueva versión se instalarán butacas para más de 3,000 asistentes, de las cuales 1,000 están a la venta para turistas nacionales y extranjeros, y el resto será ocupado por cusqueños y padres de familia.
La venta de las entradas se hace en el colegio nacional Ciencias y en las instalaciones de la Emufec, ubicadas en el centro histórico de la Ciudad Imperial.
“Se ha suscrito un convenio para promover la cultura, dar esa diversidad, no solo en actividades culturales de la región, sino también en actividades religiosas, como la festividad de la Virgen del Carmen, Corpus Christi. Debemos enriquecer las actividades asociadas a destinos turísticos”, señaló Baca Palomino.
Manifestó que antes solo era el Inti Raymi y el Santurantikuy, pero ahora ven un horizonte de posibilidades para crear un calendario sostenido desde inicios de año, partiendo desde los carnavales que comienzan a fines de enero.
¿En qué consiste la ceremonia del Warachikuy?
El antropólogo Milthon Maque Ramos explicó que la ceremonia del Warachikuy se hacía entre el Coricancha y el Wanakauri. Los adolescentes de la élite inca cumplían con el peregrinaje de 13 kilómetros como parte de su iniciación y paso a la adultez.
El Warachikuy incluso tuvo dos momentos: el Qhapaq Raymi y Qhapaq Inti Raymi, una de preparación y otra de celebración.
El cronista Juan Polo de Ondegardo describió que los adolescentes se ponían waras (especie de calzoncillos) y horadaban las orejas; los adultos los azotaban con hondas, sus rostros eran pintados con la sangre de los camélidos en señal de lealtad al inca.
Una prueba de valor
Por su parte, el Inca Garcilaso de la Vega narró que se ayunaba por tres días, al ser una prueba de valor o de sed; los adolescentes ayunaban sus padres y familiares y rogaban al dios Sol que les dé fuerzas en el Warachikuy y sean aprobados.
Maque Ramos, en base a El calendario metropolitano del estado inca, del arqueólogo Mariusz Ziólkowski, señala que los raymis (festividades) estaban bien detallados.
Dan cuenta sobre los cuatro puntos del transcurso del Warachikuy y sus pasos por el Wanakauri, Anarwerke (al oeste de Wanakauri), Yawira (que sería el cerro Picchu o Mama Simona) y Kalispukio (al norte de Sacsayhuamán), especie de reservorio de agua, donde se bañaban y purificaban y se les daba las waras”.
“Con esas distinciones, en medio de cantos y bailes wari y qoyo, los adolescentes ingresaban a la sociedad de mayores “ya no eran herqu’es (niños), se convertían en runas (hombres), con solvencia moral”, explica.
El Warachikuy era el raymi que paralizaba la ciudad a la que el inca asistía y con la que se cerraba el ciclo ritual.
