MENU
Una gran cantidad de útiles escolares elaborados con sustancias tóxicas, altamente dañinas para la salud de los escolares, decomisó la municipalidad de Villa María del Triunfo durante un operativo conjunto de autoridades de Salud, representantes del Ministerio Público y agentes de la Policía Nacional.
La intervención se efectuó en varios centros de venta de material educativo, así como en la denominada feria escolar, ubicada en la avenida Salvador Allende, en el cercado del distrito.
Allí se requisaron borradores con aromas a diferentes frutas y cuyos componentes químicos, plomo y colorantes pueden ocasionar reacciones alérgicas en los menores de edad que se los lleven a la boca.
Estos productos afectan especialmente a los niños que son alérgicos, en la medida en que su piel es extremadamente sensible a los colorantes. También representan un serio peligro para quienes los ingieren, porque a largo plazo el plomo, cadmio y otros metales pesados pueden lesionar los pulmones, riñones, así como el sistema nervioso y reproductivo de los pequeños.
También se confiscaron plastilinas, crayolas, lápices, plumones y colores de dudosa procedencia, ya que carecían del debido registro.
El alcalde del distrito, Carlos Palomino, dijo que se redoblarán los operativos para decomisar útiles escolares tóxicos, a fin de preservar la salud de los escolares de la jurisdicción.
El ministerio del sector, mediante la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), ha elaborado una cartilla con recomendaciones a los padres de familia, a fin de que no pongan en riesgo la salud de sus hijos al comprar materiales de enseñanza de dudosa procedencia.
Recomendó, por ejemplo, revisar el rotulado de los productos que van a adquirir, con la finalidad de verificar si cuentan con registro nacional y autorización sanitaria, razón social del fabricante o importador, y detalles de su uso.
En el caso de los lápices y colores, la autoridad de salud aconseja verificar que no se desprenda la pintura que los cubre y que los borradores no se despeguen fácilmente del casquillo.
Mientras que en el caso de los plumones se debe verificar que no tengan la punta deformada, que la tinta no esté seca y sin escurrimientos. Los borradores deben ser flexibles, no romperse con facilidad ni tener olores muy fuertes que motiven a los niños a morderlos.
Los pegamentos líquidos deben contar con aplicadores y no presentar olores fuertes o desagradables. Igual regla se aplica para el caso de las crayolas. Asimismo, se sugiere verificar que los rompecabezas cuenten con registro nacional y autorización sanitaria, y certificar que no exista desprendimiento de pintura.
