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Alberto Fujimori Fujimori ha fallecido y parece como si el fin de un cuerpo eliminara todas sus culpas. Así, el dictador y asesino Fujimori cierra su capítulo en la política del país y se somete al juicio de la historia. Sin duda, se está iniciando un nuevo escenario político que su hija Keiko intenta aprovechar para convertirlo en una oportunidad política, utilizando el funeral como un mitin.
Los detalles y pronunciamientos sucedidos a lo largo del funeral han puesto de manifiesto las actuales relaciones de la cúpula fujimorista con figuras controvertidas de la política, como Pedro Pablo Kuczynski, quien patrocinó el polémico indulto humanitario en 2017. Además de Dina Boluarte, donde se reafirma el pacto político y la dependencia del gobierno y de la presidenta Boluarte con el Fujimorismo y el poder que ejerce su bancada desde el Congreso. La presidenta Boluarte no mostró reparos en declarar tres días de duelo nacional y recibir el cortejo fúnebre en Palacio de Gobierno, pasando por alto sus años de ferviente detractora, como cuando lo llamaba a Alberto Fujimori Fujimori, «el sexto presidente más corrupto del mundo».
Kuczynski, quien está siendo investigado por presuntos hechos delictivos, declaró a través de diversos medios de comunicación, su pesar por el fallecimiento de Fujimori. Pese a su condena y los múltiples crímenes por los que fue condenado el exlíder de Fuerza Popular, Alberto Fujimori Fujimori, Kuczynski lo considera un presidente importante para el Perú. Indicó que le otorgó el indulto humanitario para que pudiera cumplir su sentencia en su hogar debido a su edad y estado físico, con el fin de mejorar su salud.
Un aparente desencajado Kuczynski, declaró sin atreverse a mencionar un solo error del dictador y asesino fallecido. Son entendibles mas no justificables sus palabras, puesto que, conoce el poder político que tiene Fuerza Popular y Keiko Fujimori en el gobierno y en diversas instituciones del Estado. Y sería descabellado, en la grave situación legal que se encuentra, mencionar siquiera alguno de los errores del gobierno fujimorista. Por el contrario, su pronunciamiento, en mi opinión, es una especie de recordatorio político para que no lo abandonen a su suerte y tengan presente el «favor» que le hizo a la familia Fujimori. Pedro Pablo Kuczynski, indicó que el gobierno de Fujimori trajo paz a los ciudadanos. No obstante, no hizo mención alguna sobre los asesinatos por los que fue declarado culpable. Cosas de la política.
No podían faltar los apristas, que se hicieron presentes y con un mensaje de «reconciliación nacional», buscando desesperadamente reaparecer en la escena política. Solo les faltó la paloma blanca en el hombro. Lo cierto es que con la muerte de Alberto Fujimori Fujimori el panorama político se torna complicado e incierto para los casi 40 partidos y movimiento políticos interesados en alcanzar el poder mediante las elecciones generales del 2026. Fuerza Popular ha perdido el motor viviente de su ideología y esta claro que los herederos no podran aprovechar los votos albertistas.
El futuro político próximo promete ser interesante. Es importante señalar que la muerte y las exequias de Alberto Fujimori proporcionan al gobierno una pausa momentánea, permitiéndole escapar del escrutinio público y evitar las críticas por al menos una semana. En política siempre hay implicaciones subyacentes, incluso en un funeral. Continuaremos observando con atención. Hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
