El Cañón de los perdidos, el impresionante paisaje natural de Ica que cautiva a los turistas se ha convertido en un importante atractivo de esta región y es uno de los más visitados.
El Cañón de los perdidos, ubicado en el distrito de Santiago, en la provincia y región Ica, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más concurridos por los visitantes locales, nacionales y extranjeros.
Este impresionante cañón ubicado a 83 km de la ciudad de Ica, con sus paredes escarpadas y su fondo arenoso, ha experimentado cambios en su geografía debido a los huaicos que cayeron en la zona en los últimos años.
Estos eventos naturales han esculpido nuevas formas en el cañón, creando un paisaje aún más espectacular y único. Los visitantes pueden apreciar la fuerza de la naturaleza y la belleza que surge de ella.
El Cañón de los perdidos, está ubicado en el sector Montenegro, jurisdicción del distrito de Santiago. Para llegar a esta maravilla natural se debe ingresar por el desvío (entrada al sector de Callango) a la altura del km 339 de la carretera Panamericana Sur y el tiempo de viaje dura entre 90 a 100 minutos.
“El Cañón de los perdidos, es una formación geológica impresionante, con paredes de hasta 300 metros de altura y una longitud de aproximadamente 5 kilómetros. Su origen se debe a la erosión del agua y el viento a lo largo de millones de años”, dijo el exalcalde del distrito de Santiago, Cesar Salazar Carpio, quien visitó el lugar después de 7 años.
Recorrer el Cañón de los perdidos dura entre de 2 a 3 horas y es un destino ideal para aquellos que buscan aventura y conexión con la naturaleza.
Se recomienda a los visitantes utilizar ropa ligera, gorras, zapatillas adecuadas, gafas del sol y bloqueador. Igualmente hidratarse.
Un grupo de estudiantes de turismo de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica e integrantes del comité ejecutivo de la XLIII Semana Turística de Ica exploraron este paisaje natural.
El dato
El cañón fue descubierto el 11 de junio del 2011 por un grupo de pescadores y se forma al final del antiguo cauce del río Seco en su desembocadura con el río Ica, hacia el mar.