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Keiko Fujimori reconoció su derrota electoral rodeada por su nueva bancada congresal. En la primera fila, justo a la espalda de la lideresa de Fuerza Popular, aparecían Luz Salgado, Cecilia Chacón y Rolando Reátegui.
Ellos, junto a Luis Galarreta, serían las cartas del fujimorismo para ocupar la presidencia del Congreso en los próximos cinco años. Aún falta determinar quién lo hará en primer lugar, aunque la preferencia la tiene Salgado.
Más allá de la evaluación respecto a quién conducirá la Mesa Directiva, en tienda de Fuerza Popular también trabajan en otro aspecto fundamental: ¿Cómo mantener una bancada de 73 integrantes cohesionada durante cinco años?
“Son un cúmulo de intereses, personalidades, cada uno tiene su propia agenda”, dice a este Diario uno de los socios principales del Grupo de Análisis Político 50+1, José Carlos Requena.
Su grupo de estudio revisó los perfiles de los 73 legisladores fujimoristas y determinó que el “núcleo duro” de Keiko Fujimori solo alcanza a 30 miembros. “Los otros 43 son un albur absoluto. No sabes hacia dónde se mueven. Tienes a Patricia Donayre, que viene del FIM [Frente Independiente Moralizador] y no sé qué la mantenga unida a Keiko. Tampoco sabemos qué tan cómoda se sentirá Yeni Vilcatoma con acusaciones como la de [Joaquín] Ramírez”, añade Requena.
Kenji Fujimori ha negado cualquier tipo de enemistad con su hermana, y hasta ha dicho que no será candidato en el 2021, pese a que en plena campaña deslizó la posibilidad, lo cual creó una turbulencia mediática. ¿Pero Kenji es el único que integra la llamada facción ‘albertista’ en la nueva bancada?
Algunos de los congresistas electos como Israel Lazo Julca (Junín) hicieron campaña con la imagen de Alberto Fujimori. Otros como Bienvenido Ramírez Tandazo (Tumbes) incluso han minimizado a Keiko ante la imagen de su padre.
Otros ‘albertistas’, según fuentes fujimoristas, son Luis López Vilela (Piura) y Guillermo Bocángel Weydert (Huánuco), quienes visitaron, a finales del 2015, a Alberto Fujimori en su celda de la Diroes.
