Ante las amenazas derivadas de la tala y la minería ilegal, el Sernanp subrayó la urgente necesidad de intensificar las medidas de vigilancia y control.

Frente a las crecientes amenazas de tala y minería ilegal, así como a la creciente incidencia de incendios forestales, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) ha impulsado una innovadora estrategia en la Reserva Nacional Tambopata, ubicada en Madre de Dios. Con la incorporación de 13 drones de alta gama, la reserva se consolida como el área natural protegida con la mayor flota de estos dispositivos en el Perú. Estos equipos tecnológicos tienen la función de fortalecer la vigilancia, el monitoreo y el control del ecosistema, permitiendo detectar de manera temprana actividades ilícitas, como la explotación minera y la tala ilegal, y responder con rapidez ante focos de incendios forestales.
Además de incrementar la seguridad del espacio natural, la operatividad de estos drones posibilita una supervisión con un alto nivel de detalle que facilita el seguimiento de la biodiversidad. La capacidad para capturar imágenes en diferentes formatos —RGB, térmicas y multiespectrales— se traduce en información valiosa para la toma de decisiones. Por ejemplo, modelos como el Mavic II Enterprise Advanced, equipado con cámara térmica, permiten conocer la magnitud y comportamiento del fuego en situaciones de emergencia, lo que posibilita intervenir de forma oportuna y precisa. Otros dispositivos, como el Phantom 4 Pro, Mavic III Enterprise, Autel Evo II, VTOL Nimbus y Trinity Pro, han sido escogidos por su capacidad para operar en condiciones extremas, asegurando que la información recopilada sea de alta calidad y relevancia operativa.
Para optimizar la eficacia de este sistema, el Sernanp ha implementado programas de capacitación para especialistas y guardaparques, quienes ahora operan la tecnología con un alto grado de eficiencia. Esta formación especializada no solo mejora la respuesta a potenciales emergencias ambientales, sino que también convierte a la Reserva Nacional Tambopata en un modelo de gestión tecnológica dentro del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas. La integración de equipos informáticos avanzados para el procesamiento de imágenes capturadas por los drones permite analizar de forma rápida y precisa los datos, lo que resulta fundamental para detectar actividades ilegales y diseñar estrategias de recuperación ecosistémica.
Desde la incorporación de drones en el año 2016 para combatir la minería ilegal —en coordinación con la Marina de Guerra y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental—, hasta el uso de técnicas avanzadas como la fotogrametría a partir de 2018, la estrategia en Tambopata ha evolucionado significativamente. Actualmente, a nivel nacional, el sistema cuenta con 86 drones distribuidos en 77 áreas protegidas, lo que evidencia el compromiso del Estado peruano por aunar tecnología y conservación. Esta sinergia tecnológica no solo incrementa la capacidad de respuesta ante amenazas ambientales, sino que también sienta un precedente que podría inspirar a otras regiones a seguir un camino similar en la protección de sus ecosistemas.