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Ex presidente de la CVR sostuvo que el indulto a Fujimori, por la forma en que fue otorgado, ha sido nocivo para el país
Alberto Fujimori no se ha arrepentido ni ha asumido moralmente su responsabilidad sobre las matanzas y los actos de corrupción ocurridos durante su gobierno, cuestionó el expresidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, Salomón Lerner Febres, al comentar la actitud del exmandatario tras el indulto que le concedió el jefe de Estado, Pedro Pablo Kuczynski.
“[¿Qué revela la actuación del expresidente Alberto Fujimori tras salir de la clínica?] Que no se ha arrepentido. Lo más lejos que ha hecho es ir a pedir disculpas a ‘algunos peruanos por haberlos defraudado’ y punto, pero no ha aceptado —tal y como uno esperaría de un indulto que le ha venido de perlas— su responsabilidad”, afirmó Lerner.
“No ha dicho ‘sí, yo asumo moralmente esta responsabilidad de matanzas, corrupción y que de manera un poco delincuencial gobernó la República durante 10 años’ […] Desde el punto de la estrategia, si es que hubiera dicho esto este señor, luego del indulto, no hubiera sido todo esto tan traumático”, anotó.
Lerner Febres afirmó que no había razones para que se le otorgara el indulto al expresidente Alberto Fujimori, tras señalar que no es un enfermo en estado terminal.
“Lo que sucede más bien es que se da el indulto a dos días de la no vacancia, con un bailecito del presidente en época de navidad, y en fin hay una tremenda escena medio circense de los partidos en el Congreso y se va a vivir en una casa comodísima. No todos los peruanos vivían tan bien como él en Barbadillo”, aseveró.
“En los hechos, hay una clara negativa de las razones del indulto humanitario. No es una persona que esté en una situación terminal tal y como se pensaría”, apuntó.
El expresidente de la CVR sostuvo que el indulto a Alberto Fujimori, por la forma en que fue otorgado, ha sido simbólicamente nocivo para el país. Justificó, en ese sentido, que la ciudadanía reclame y rechace enérgicamente este beneficio.
“Es una cosa penosa [la actitud de Fujimori] y debería haber acabado [su manifestación pública] en todo caso una vez que se dio el indulto. Hay todo un papel político y que hasta está obligado a jugar en función a la discrepancia de sus hijos y la situación nacional. Ese es el mejor índice que es un indulto no fundado, de repente legal, no legítimo, en todo caso no moral, y simbólicamente nocivo para el país y de otro lado algo que no puede ser reclamado sin que uno proteste enérgicamente como comienzo de la reconciliación”, subrayó.
Cabe indicar que el exmandatario, luego de estar 11 días internado en la clínica Centenario Peruano Japonesa de Pueblo Libre, fue trasladado a una casa en la exclusiva urbanización La Estancia de La Molina. En sus primeras declaraciones, el exmandatario pidió perdón a los que consideraban que los había defraudado.
