Packs con calentadores químicos y descripciones solo en inglés, adquiridos para 16 distritos vulnerables, motivan llamados a verificar si se respetan las normas de información al consumidor.

¿Quién? El Gobierno Regional Metropolitano de Lima, encabezado por Rafael López Aliaga, y la empresa Lealto EIRL.
¿Qué? Compra e importación de 40.000 raciones de emergencia con menús extranjeros para damnificados por lluvias.
¿Cuándo? Proceso adjudicado el 6 de agosto de 2025, en el marco de la emergencia declarada en marzo.
¿Dónde? Distribución en 16 distritos vulnerables de Lima Metropolitana.
¿Por qué? Atender a la población afectada por las lluvias con alimentos de consumo inmediato y larga duración.
¿Cómo? Mediante contratación directa a un proveedor que importó las raciones desde Miami, con empaques e instrucciones en inglés y cuestionamientos sobre costos y adecuación a la normativa sanitaria.
Antecedentes y contexto
En cumplimiento del decreto supremo emitido el 12 de marzo de 2025, que declaró en emergencia diversos distritos de Lima Metropolitana afectados por lluvias intensas, el Gobierno Regional Metropolitano de Lima, a cargo de Rafael López Aliaga, recibió un presupuesto de S/2,780,000 para la adquisición de alimentos de emergencia.
En lugar de recurrir a proveedores locales o menús basados en la gastronomía peruana, reconocida internacionalmente por su diversidad y aceptación social, la administración regional optó por la compra de 40.000 raciones frías importadas. La adquisición se realizó mediante contratación directa, sin proceso de licitación pública, bajo el argumento de atención a la emergencia.
Las raciones fueron destinadas a población vulnerable de 16 distritos declarados en emergencia: Ate, Carabayllo, Chaclacayo, Cieneguilla, Comas, El Agustino, Lima, Los Olivos, Lurigancho (Chosica), Lurín, Pachacámac, Puente Piedra, Punta Hermosa, Rímac, San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres.
Características de las raciones y diseño de la compra
De acuerdo con la documentación revisada y el testimonio de las autoridades involucradas, las 40.000 raciones corresponden a “packs” de alimentos listos para consumir, producidos por la empresa XMRE, con sede en Miami (Estados Unidos), e importados al Perú por Lealto EIRL, firma adjudicada como proveedor.
Los menús incluyen, entre otros:
- Pavo enchilado
- Pasta con frejoles (pasta fagioli)
- Tacos Tex-Mex
- Tortellini rellenos de queso
- Arroz con pollo “criollo” tipo caribeño
- Salchicha italiana
- Hilachas de papa con tocino
Cada ración fue adquirida a un costo de S/69,50, equivalente a casi US$20 por unidad puesta en el país.
Según el expediente de contratación, el Comité de Selección del Gobierno Regional Metropolitano de Lima evaluó como opciones a Lealto EIRL y a la empresa UNIMAC, esta última sin especialización en alimentos de emergencia. La propuesta de UNIMAC (S/76,20 por ración) fue descartada, mientras que Lealto EIRL obtuvo la buena pro con un precio menor. Lealto Latam, vinculada al mismo propietario de Lealto EIRL, figura como distribuidora acreditada de los productos XMRE.
Declaraciones y posturas de actores relevantes
El proceso y su ejecución han generado interrogantes sobre:
- El costo por ración, calificado como elevado frente a alternativas locales.
- La pertinencia cultural y alimentaria de los menús, alejados de la dieta cotidiana de la población objetivo.
- El cumplimiento de normas sanitarias, debido a etiquetado e instrucciones en inglés.
La Municipalidad de Lima, a través del gerente de Riesgo de Desastres, Mario Casaretto La Torre, señaló que su función se limitó a la distribución de las raciones frías, sin participación en la elaboración de las bases ni en la decisión de compra. Indicó que hasta la fecha se han entregado 22.000 raciones y que 18.000 permanecen en almacenes de ayuda humanitaria para eventuales reabastecimientos.
Consultado sobre el etiquetado en inglés, Casaretto reconoció que el proveedor estaba obligado a consignar la información en castellano o adjuntar instructivos en español, y admitió: “No he leído el empaque”. Respecto a la elección de productos importados, argumentó que una de las razones fue la duración de hasta tres años de las raciones, en contraste con alimentos nacionales con menor tiempo de vida útil, señalando la necesidad de previsión ante posibles desastres futuros.
Por su parte, el gerente general de Lealto EIRL, Luis Alvarado Ato, defendió públicamente la compra al asegurar que se trata de “comidas listas y preparadas” empleadas en sistemas de respuesta a emergencias, y destacó que estas raciones, según afirmó, son utilizadas por agencias como FEMA en Estados Unidos y tendrían ventajas en términos de conservación y logística.
El equipo de investigación de prensa solicitó reiteradamente entrevistas y descargos formales al Gobierno Regional Metropolitano de Lima sobre los criterios técnicos, económicos y sanitarios de la contratación; sin embargo, las reuniones fueron canceladas en tres oportunidades, sin respuesta oficial detallada al cierre de la información disponible.
Cifras, normas y elementos técnicos en cuestión
- Monto y costo unitario
- Presupuesto asignado: S/2,780,000.
- Cantidad adquirida: 40.000 raciones frías.
- Costo por ración: S/69,50.
- Mecanismo de contratación
- Modalidad: contratación directa, amparada en la situación de emergencia.
- Proveedor adjudicado: Lealto EIRL, también vinculado a la distribución de productos XMRE importados.
- Etiquetado y normativa sanitaria
- Los empaques presentan descripciones e instrucciones en inglés, incluidos los calentadores químicos incorporados en los packs.
- El Reglamento sobre Vigilancia y Control Sanitario de Alimentos y Bebidas (D.S. 007-98-SA) establece que la información obligatoria (nombre del producto, ingredientes, fabricante, fecha de vencimiento, condiciones de conservación, entre otros) debe estar en español para garantizar el conocimiento del consumidor.
- La diferencia entre lo exigido por la norma y lo reportado en los empaques ha motivado cuestionamientos sobre el cumplimiento de la regulación vigente.
- Distribución geográfica
- Las raciones han sido destinadas a distritos con alta vulnerabilidad frente a lluvias e inundaciones, con población de bajos recursos, lo que refuerza la relevancia de contar con insumos adecuados, comprensibles y culturalmente aceptables.
Implicancias políticas, sociales y económicas
El caso se produce en un contexto en el que:
- La gestión de ayuda humanitaria se encuentra bajo observación ciudadana e institucional por la necesidad de eficiencia, transparencia y pertinencia en el uso de fondos públicos.
- La decisión de adquirir raciones importadas con menús no tradicionales abre debate sobre:
- La idoneidad de los criterios técnicos empleados para seleccionar proveedores en situaciones de emergencia.
- La priorización de producción y proveedores nacionales, con potencial impacto en economías locales.
- El cumplimiento de estándares sanitarios y de rotulado, esenciales en contextos de vulnerabilidad.
Organismos de control como la Contraloría General de la República cuentan con competencia para revisar procesos de contratación directa en estados de emergencia; posibles acciones de supervisión o auditoría, de iniciarse, podrían esclarecer responsabilidades administrativas o determinar la regularidad de la operación. Al momento de la información disponible, no se consigna un pronunciamiento definitivo de dichas entidades sobre este caso específico en el material de referencia.
Desde el plano social, organizaciones y especialistas en políticas públicas han señalado —en debates y análisis— la importancia de que la ayuda a población damnificada considere hábitos alimentarios locales, comprensión del etiquetado y pertinencia nutricional, especialmente en sectores de alto riesgo.
Próximas acciones y escenarios posibles
Entre los escenarios que podrían derivarse del caso se encuentran:
- Revisión técnica y legal del proceso de compra por parte de instancias de control interno y externo.
- Verificación sanitaria sobre el etiquetado, las instrucciones de uso de los calentadores químicos y la información en idioma extranjero, a cargo de las autoridades competentes en vigilancia de alimentos.
- Eventuales ajustes en protocolos de contratación de raciones de emergencia para futuras declaratorias, incorporando criterios más estrictos sobre origen, idioma de rotulado, costo-beneficio y pertinencia cultural.
- Solicitud de información complementaria por parte de comisiones del Congreso u otras entidades fiscalizadoras, dado el impacto público del tema y la condición de candidato presidencial de Rafael López Aliaga.
Panorama
La adquisición e importación de 40.000 raciones frías por parte del Gobierno Regional Metropolitano de Lima, destinadas a damnificados por las lluvias, ha generado cuestionamientos relacionados con el costo, el proceso de contratación, el etiquetado en inglés y la adecuación de los alimentos a la población beneficiaria. A la espera de eventuales revisiones oficiales o aclaraciones formales de las autoridades competentes, el caso se mantiene como un punto de atención en el debate sobre transparencia, calidad y pertinencia de la ayuda humanitaria financiada con recursos públicos.
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