El presidente de Argentina, Javier Milei, fue uno de los pocos gobernantes latinoamericanos invitados a la toma de posesión de Donald Trump en el Capitolio de Estados Unidos. De América Latina, solo el presidente argentino, su par ecuatoriano, Daniel Noboa, y el líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, fueron convidados personalmente a participar en dicho importante evento.