Fernando Cabada, administrador del club íntimo, se pronunció en contra del comunicado de la PNP y advirtió que un eventual cambio de decisión afectaría la equidad en el fútbol peruano.

La posibilidad de que el partido entre Universitario de Deportes y Sporting Cristal, programado para este fin de semana, se juegue con público pese a una sanción previa, ha generado un fuerte pronunciamiento por parte de Alianza Lima. El administrador del club blanquiazul, Fernando Cabada, manifestó su rechazo categórico ante el comunicado emitido por la Policía Nacional del Perú (PNP), en el que esta solicita reconsiderar la sanción que impide el ingreso de público al Estadio Monumental.
La posición de Alianza Lima: respeto por las decisiones disciplinarias
En declaraciones públicas, Cabada señaló que resulta inaceptable que la PNP se pronuncie una vez otorgadas las garantías para el evento deportivo, subrayando que la decisión sobre la presencia de público en un estadio no corresponde a la institución policial, sino a los órganos competentes del fútbol.
“La sanción impuesta por las autoridades debe ser respetada. No puede haber interferencia externa en decisiones disciplinarias ya tomadas. Si se permite jugar con público tras una sanción, el mensaje es que todo se puede negociar, y eso daña la integridad del campeonato”, advirtió.
Asimismo, recordó que Alianza Lima también ha sido sancionado anteriormente, sufriendo importantes pérdidas económicas, pero acató las resoluciones emitidas por la Comisión Disciplinaria de la FPF.
“Nos han dicho que el piso está parejo para todos. Más allá de que una resolución nos guste o no, tiene que cumplirse”, enfatizó.
El comunicado de la PNP y la reacción institucional
El comunicado oficial de la PNP solicitó al presidente de la Comisión Disciplinaria reconsiderar la sanción impuesta al Monumental, debido a la alta demanda del encuentro y las más de 40 mil entradas ya vendidas. La policía invocó razones de “orden público” para justificar su pedido, dado el impacto que generaría la cancelación del ingreso masivo.
Esta acción, sin embargo, ha sido interpretada por varios actores como una presión indebida hacia los órganos de justicia deportiva.
“Cualquier intento de interferencia vulnera la autonomía de las decisiones disciplinarias”, fue una de las frases centrales en el pronunciamiento de Cabada.
Conversaciones fallidas con Universitario y llamado a la equidad
El administrador también reveló que sostuvo conversaciones privadas con Jean Ferrari, gerente deportivo de Universitario, con quien intentó abrir un canal de diálogo para trabajar juntos contra la violencia en el fútbol. Sin embargo, confesó que los resultados no fueron alentadores.
“Sí, he conversado con Jean Ferrari. Le mencioné la necesidad de unirnos contra la violencia tras un incidente con un influencer de la ‘U’ que fue agredido por supuestos hinchas nuestros. Lamentablemente, no avanzamos como esperaba”, relató Cabada, asegurando que aún mantiene la voluntad de insistir en un trabajo conjunto.
¿Y si se juega con público? Alianza anticipa su postura
Cabada fue enfático al señalar que si la Comisión Disciplinaria de la FPF modifica su resolución original y autoriza la presencia de público en el Monumental, Alianza Lima se pronunciará oficialmente en contra.
“El fútbol peruano está en juego. No se puede ceder a presiones institucionales o mediáticas. Si se revierte la sanción, sería una señal muy grave de que las reglas son flexibles para algunos. Eso no ayuda a mejorar nuestro fútbol”, concluyó.
Conclusión: el respeto por las sanciones como pilar de la equidad
El caso del Universitario vs. Cristal reabre el debate sobre la autonomía de la justicia deportiva frente a presiones externas —políticas, económicas o policiales—. Para clubes como Alianza Lima, mantener el principio de igualdad ante la ley es esencial para garantizar la credibilidad del campeonato.
Ahora, todas las miradas apuntan a la Comisión Disciplinaria de la FPF, que deberá ratificar o modificar su decisión original. Sea cual sea el resultado, el desenlace marcará un precedente clave sobre la integridad institucional del fútbol peruano.