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La líder opositora llegó a Noruega tras un plan secreto ejecutado en pocos días, en medio de tensiones políticas y control estatal en Venezuela.
El exmilitar estadounidense Bryan Stern, fundador de la organización privada Grey Bull Rescue, aseguró en entrevistas difundidas por medios internacionales que dirigió la operación “Dinamita dorada”, un plan clandestino para sacar de Venezuela a la dirigente opositora María Corina Machado y llevarla a Oslo, Noruega, donde se encontraba su familia y donde se desarrollaban actividades vinculadas al Premio Nobel de la Paz. Stern describió un trayecto ejecutado “en plena noche”, con traslados por tierra y mar, medidas de ocultamiento de identidad y un desenlace con abordaje de un avión rumbo a Europa.
Antecedentes: clandestinidad tras la crisis poselectoral
Machado había reducido drásticamente sus apariciones públicas tras denunciar irregularidades en el proceso electoral venezolano de 2024 y, según los reportes citados, permaneció en la clandestinidad durante un periodo prolongado, en un contexto de presión judicial en su contra. La reaparición en Oslo —aunque sin asistir a la ceremonia principal— elevó el impacto político del viaje, por tratarse de su primera imagen pública fuera de Venezuela en muchos meses.
El operativo: ruta marítima, oscuridad y coordinación “informal”
Según el relato atribuido a Stern, la extracción se ejecutó mediante una combinación de movimientos encubiertos: un traslado inicial hasta un punto de embarque, el uso de más de una embarcación y una navegación prolongada sin luces para reducir el riesgo de detección. Semana, citando a CBS News, señala que el operativo requirió entre 15 y 16 horas por tierra y mar y que la misión se organizó en pocos días.
Stern también afirmó que la operación no fue financiada por el gobierno de Estados Unidos, sino por donantes, y que existió coordinación informal para evitar incidentes en un entorno con presencia militar en el Caribe.
Seguridad y reserva: identidades protegidas y “amenaza biométrica”
De acuerdo con la reconstrucción publicada por TN, el equipo habría aplicado medidas para disimular el rostro y reducir la huella “digital” de la dirigente, en previsión de mecanismos de rastreo y reconocimiento. El propio Stern advirtió —según esa versión— sobre el riesgo de localización mediante herramientas biométricas y dispositivos móviles, y sostuvo que mantiene en reserva detalles operativos para no comprometer futuras misiones.
Contexto internacional: tensión EE. UU.–Venezuela y lectura política del episodio
La salida de Machado se produce en un momento de alta tensión diplomática y de confrontación narrativa entre Washington y Caracas, mientras diversos gobiernos y actores internacionales siguen de cerca la situación venezolana. En ese marco, la aparición en Europa fue leída por analistas y medios como un episodio de fuerte carga simbólica: por un lado, por el reconocimiento internacional asociado al Nobel; por otro, por el mensaje que supone una evacuación clandestina de una figura central de la oposición.
Próximos pasos: declaraciones y escenarios
Los reportes señalan que Machado tenía previsto ofrecer actividades públicas y declaraciones en Oslo tras su llegada, en un contexto en el que su entorno ha insistido en mantener la agenda internacional. En paralelo, el relato de Stern instala nuevas preguntas sobre el alcance real de redes privadas de evacuación, los riesgos para quienes colaboran dentro de Venezuela y el impacto político de una eventual decisión de Machado de retornar o prolongar su permanencia fuera del país.
Panorama
Con versiones que coinciden en la existencia de una extracción clandestina y en la participación de Grey Bull Rescue, el episodio marca un nuevo capítulo en la crisis política venezolana: la reaparición internacional de María Corina Machado, tras meses de bajo perfil público, y la divulgación de un operativo que, según sus impulsores, se ejecutó bajo condiciones de alto riesgo y máxima reserva.
