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En un dramático final de la fecha 11 del Torneo Apertura 2025 de la Liga 1, Cienciano se impuso 1-0 a Alianza Lima en el estadio Matute, en un partido marcado por polémicas decisiones arbitrales y expulsiones que quedaron grabadas en la historia reciente del fútbol peruano.
El penal que definió el encuentro
La jugada decisiva se gestó en los últimos minutos del encuentro, cuando una fuerte falta de Carlos Zambrano sobre el delantero Jimmy Valoyes dentro del área fue confirmada por el árbitro Bruno Pérez tras consultar al VAR. La infracción, que puso de manifiesto el rigor que suele exigir el «ex», se tradujo en la concesión de un penal. Aprovechando la situación, Christian Cueva, conocido por su temple en momentos cruciales, no dudó y, desde los doce pasos, ejecutó con precisión el tiro que batió al arquero Guillermo Viscarra, sellando el 1-0 para Cienciano y dejando en silencio al estadio del rival.
Caos en Matute: expulsiones y tensión en el banquillo
El resultado se vio acompañado de una jornada marcada tanto por la efusividad del gol como por la turbulencia en el terreno de juego. En la misma jugada se sucedieron dos expulsiones que complicaron aún más la situación de Alianza Lima. Primero, Paolo Guerrero fue sancionado con su segunda tarjeta amarilla, luego de expresar de forma vehemente su desacuerdo con la decisión arbitral. Poco después, fue el turno de Carlos Zambrano, quien recibió la segunda amarilla por la misma infracción que originó el penal, dejando a Los Intimos con dos jugadores menos en un partido ya de por sí complicado.
Si esto no fuera suficiente para encender los ánimos, Néstor “Pipo” Gorosito, figura del cuerpo técnico, cruzó el campo y realizó gestos controvertidos hacia el juez, lo que le costó la expulsión inmediata mediante tarjeta roja. Este cúmulo de sanciones generó una atmósfera de tensión que, a pesar de ello, no opacó la importancia del gol que definió el resultado.
La ley del “ex” se impone
El episodio fue calificado por muchos como el cumplimiento de “la ley del ex”, un término que se ha popularizado para describir aquellas situaciones en las que intervenidos jugadores o exaficionados se ven involucrados en momentos decisivos. Para Christian Cueva, este gol no solo fue un triunfo personal, sino también la materialización de una mentalidad de sacrificio y determinación que valora el compromiso en instantes críticos.
Con esta victoria, Cienciano no solo suma tres puntos en su carrera sino que también envía un mensaje contundente: la disciplina y la efectividad en los momentos clave pueden definir resultados en partidos de alta tensión. Por otro lado, Alianza Lima se verá forzada a replantear estrategias y, sobre todo, a revisar su comportamiento en el campo para evitar futuras sanciones que puedan inclinar la balanza en su contra.
Reacciones y reflexiones tras el pitazo final
Mientras los hinchas de Cienciano celebran el inesperado triunfo, la polémica en Matute parece destinada a prolongarse en las redes sociales y en los análisis de la prensa deportiva. La expulsión de figuras históricas como Paolo Guerrero y la sanción a Zambrano generan preguntas sobre la correcta aplicación de las normas y el mantenimiento de un ambiente de juego limpio y respetuoso. Asimismo, la reacción de Gorosito, que culminó en la expulsión por gestos contrarios al espíritu deportivo, refuerza el llamado a la mesura y a la disciplina, tanto dentro como fuera del campo.
Este encuentro quedará en la memoria no solo por el gol decisivo, sino también por el cúmulo de incidentes que evidenciaron cómo una jugada polémica puede cambiar radicalmente el curso de un partido. En un torneo que promete seguir entregando emociones, los aficionados esperan que el respeto y la disciplina prevalezcan como valores fundamentales del fútbol peruano.
Con esta victoria, Cienciano reafirma su capacidad para aprovechar cada oportunidad, mientras que Alianza Lima se enfrenta al reto de recuperar la estabilidad en un partido en el que la “ley del ex” mostró que todo puede suceder en el fútbol.
