Perú lidera el aumento de inversión extranjera en América Latina, que creció 7,1 % en 2024

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El país andino superó a sus pares con un aumento del 57 %, apoyado en megaproyectos mineros y de infraestructura.

En 2024, América Latina registró un crecimiento del 7,1 % en la inversión extranjera directa (IED), alcanzando un total de US\$189.000 millones, equivalente al 2,8 % del PIB regional, según informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Perú, México y Brasil encabezaron este incremento, reflejando una mayor confianza de los inversores en sus economías y condiciones de negocio.

Aumento general, pero con matices

La IED engloba distintos componentes: aportes de capital (fondos nuevos), reinversión de utilidades y préstamos interempresariales. En 2024, el repunte regional obedeció principalmente a la reinversión de beneficios por parte de empresas extranjeras ya establecidas, más que a la llegada de nuevos inversionistas. Esto revela una dinámica dual: por un lado, confianza de firmas existentes; por otro, escaso interés de nuevos capitales.

Mine Doyran, académica de la City University of New York (CUNY), explicó a BBC Mundo que el crecimiento de la IED en determinados países “refleja expectativas positivas respecto al entorno económico, el potencial de crecimiento y una percepción de mayor estabilidad institucional”.

Perú: mayor crecimiento regional impulsado por nuevos capitales

Perú lideró el crecimiento relativo con un aumento del 57 % en la IED, alcanzando los US\$6.800 millones. A diferencia del patrón regional, el principal impulsor fue la llegada de nuevos fondos desde el exterior, y no la reinversión de utilidades. Esta tendencia fue favorecida por la recuperación del sector minero, el alza de los precios de materias primas y la aprobación de grandes proyectos de infraestructura.

Entre los proyectos más destacados figuran: una carretera de circunvalación en Lima, una planta de amoniaco verde en Arequipa y la expansión de la mina de cobre y zinc de Antamina. Según Doyran, la apertura económica de Perú y sus regulaciones relativamente flexibles en sectores clave como minería, energía e infraestructura han posicionado al país como un receptor atractivo de IED.

México: relocalización industrial y confianza sostenida

México ocupó el segundo lugar en la región con un incremento del 48 % en la IED, sumando US\$45.300 millones, la cifra más alta desde 2013. El fenómeno del nearshoring —reubicación de fábricas cerca del mercado estadounidense— impulsó parte de este flujo, en un contexto de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

El principal origen de la inversión fue Estados Unidos, seguido de Japón y Alemania. El sector manufacturero concentró la mayoría del capital extranjero, con una predominancia de la reinversión de utilidades. No obstante, persiste cierta incertidumbre debido a la decisión del gobierno estadounidense de imponer aranceles a productos mexicanos desde agosto de 2025, medida que podría afectar futuras decisiones empresariales.

Brasil: crecimiento sostenido en manufactura estratégica

Brasil registró un incremento del 14 % en la IED, alcanzando los US\$71.000 millones, impulsado principalmente por la reinversión de beneficios en sectores industriales clave. El área manufacturera concentró las mayores inversiones, especialmente en derivados del petróleo, biocombustibles y coque.

Doyran considera que “el fortalecimiento del sector manufacturero en Brasil y México es una señal alentadora”, ya que se trata de un rubro que genera empleos de mayor valor agregado y dinamiza las cadenas productivas.

Contrastes regionales: caídas en el Cono Sur y repunte en Centroamérica

Mientras las tres principales economías de la región atrajeron mayores flujos de inversión, otros países registraron caídas. Argentina fue el caso más significativo, con una contracción del 53 % en la IED. Le siguieron Chile (-32 %) y Colombia (-15 %), reflejando una menor percepción de estabilidad o de rentabilidad en esos mercados.

En contraste, todos los países de Centroamérica reportaron aumentos. Panamá destacó con un crecimiento del 36 %, consolidando su posición como centro logístico y financiero regional.

Perspectiva general y próximos desafíos

El aumento de la inversión extranjera directa en América Latina en 2024 ofrece una lectura ambivalente. Si bien es positivo que las empresas ya instaladas reinviertan en la región, el estancamiento en la atracción de nuevos capitales evidencia desafíos persistentes para mejorar el entorno de negocios, reducir riesgos políticos y promover mayor competitividad.

La CEPAL advierte que consolidar esta tendencia requerirá políticas públicas claras, estabilidad macroeconómica y seguridad jurídica. El reto de la región será convertir este repunte parcial en una estrategia sostenida de atracción de inversiones que contribuya a una transformación productiva con mayor equidad y sostenibilidad.

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