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En su desesperación por evitar una mayor caída de su aprobación, el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, ofreció la participación directa de la población en la ejecución de obras de agua y asfaltado de calles en todo el país, pero sin reconocer que esta modalidad reduce los costos de estos importantes proyectos.
“Pondremos agua en toda Lima y todas las ciudades del Perú; tenemos que trabajar en asfaltar las calles, eso cuesta un montón de plata, pero lo que tenemos que hacer es un buen plan de trabajo con ustedes; traemos la ingeniería, el cemento, pero ustedes nos ayudan a hacer el trabajo”, apuntó.
Este ofrecimiento lo realizó durante la supervisó de las obras de agua potable y alcantarillado del esquema Víctor Raúl Haya de la Torre, en San Martín de Porres, en la que no brindó detalles de su propuesta, a pesar que la población esperaba una explicación minuciosa de su plan que debería reducir en millones de soles el asfaltado de calles y la instalación de agua potable en millones de hogares.
Diversos periodistas intentaron acercarse al jefe de Estado para preguntarle la forma como se desarrollará estas obras y el ahorro que tendría el Estado con la participación directa de la población. Sin embargo, Pedro Pablo Kuczynski se retiró en silencio medio de las interrogantes de la prensa.
Muchos moradores de la zona norte de Lima se sintieron sorprendidos por las declaraciones del presidente y le pidieron mayor especificación de los gastos de estos proyectos.
Varios se animaron a calificar como “populista” y “engañosa” a la propuesta presidencial, recordando la caída estrepitosa que viene sufriendo PPK en la aprobación de su gestión.
De acuerdo a la última encuesta realizada, solo el 38% de peruanos aprueba el trabajo que viene desarrollando Kuczynski, cinco puntos menor al que obtuvo el mes pasado.
Su gabinete también ha recibido su total rechazo de la población. Un 28% aprueba la gestión del presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, el mismo porcentaje apoya al titular de Economía, Alfredo Thorne, y un 26% respalda el trabajo de Carlos Basombrío, ministro del Interior.
