Promesas de Wilfredo Oscorima: Ayacucho llega a los Juegos Bolivarianos 2025 sin estadio y con sobrecostos millonarios

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La obra del Estadio Cuna de la Libertad Americana apenas alcanza 22% de avance, suma S/ 422,6 millones y registra observaciones de Contraloría por pagos irregulares superiores a S/ 92 millones.

A cinco días del inicio de los Juegos Bolivarianos 2025, el Gobierno Regional de Ayacucho (GORE) llega sin el estadio prometido como sede principal del certamen. El Estadio Cuna de la Libertad Americana, presentado por el gobernador Wilfredo Oscorima como el “legado histórico” de su gestión, registra un avance físico de poco más del 22% y tiene como fecha oficial de culminación junio de 2026, por lo que no será usado para ninguna competencia. La obra, cuyo presupuesto actualizado asciende a S/ 422,6 millones, acumula observaciones de la Contraloría General de la República por presuntos pagos irregulares superiores a S/ 92 millones y pérdida de protección financiera, mientras se desarrolla una investigación penal y el GORE impulsa la candidatura de Ayacucho como “Región Sudamericana del Deporte”, pese a que solo albergará 5 de las 70 disciplinas del programa bolivariano.

Antecedentes y contexto de las obras para los Juegos Bolivarianos

El proyecto del Estadio Cuna de la Libertad Americana fue planteado como la obra emblemática de Ayacucho para los Juegos Bolivarianos 2025. Según la viabilidad aprobada en 2017, el costo inicial se estimó en S/ 141,9 millones. En 2023, la proyección subió a S/ 362 millones y, para septiembre de 2025, alcanzó S/ 422,6 millones, lo que representa un incremento cercano al 198% respecto del monto original.

En diciembre de 2024, durante su rendición de cuentas, el gobernador Wilfredo Oscorima aseguró que el estadio sería inaugurado en diciembre de 2025 y que existía “liquidez garantizada” para completar el financiamiento. En esa oportunidad, detalló que ya se había entregado un adelanto de S/ 100 millones al consorcio constructor y que el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) 2025 contemplaba otros S/ 100 millones, comprometiéndose a gestionar S/ 200 millones adicionales.

La entonces presidenta Dina Boluarte respaldó públicamente la promesa en un Consejo de Estado Regional, señalando que el estadio ayacuchano era una pieza clave para los Juegos Bolivarianos y que, sin ese recinto, resultaba inviable albergar el certamen de acuerdo con el diseño original.

Un año antes, en noviembre de 2024, un reportaje periodístico ya había alertado sobre los retrasos y deficiencias en la infraestructura vinculada al evento deportivo, incluyendo hospedajes con filtraciones, escenarios incompletos y obras simbólicas sin concluir. Doce meses después, el estadio principal continúa inconcluso y no será sede de ninguna disciplina.

Entre el 22 de noviembre y el 7 de diciembre, Ayacucho recibirá únicamente cinco deportes: MTB Cross Country, box, taekwondo, kickboxing y wushu, muy por debajo del plan inicial de 70 disciplinas distribuidas en diversas sedes.

Observaciones de Contraloría: adelantos, garantías y protección financiera

El Informe de Control Específico N.° 041-2025-2-5335-SCE, elaborado por la Contraloría General de la República, examinó los procesos desarrollados entre diciembre de 2023 y marzo de 2025 relacionados con la ejecución del estadio.

Según el documento, funcionarios del Gobierno Regional de Ayacucho aprobaron pagos a favor del consorcio constructor por más de S/ 92 millones en concepto de adelantos y transferencias que no habrían cumplido las condiciones establecidas en el contrato y las bases del proceso.

De acuerdo con la Contraloría, los adelantos debían estar garantizados mediante carta fianza y ser depositados en un fideicomiso. Sin embargo, el dinero terminó en una cuenta privada del contratista, utilizando documentación que el órgano de control consideró inválida. El informe concluyó que esa decisión ocasionó una “pérdida de dominio de recursos públicos” y dejó al GORE en “vulnerabilidad financiera” frente a posibles incumplimientos del contratista.

El mismo informe señaló la suscripción de una adenda que permitió al consorcio no presentar la garantía total de fiel cumplimiento prevista en el marco normativo para este tipo de contratos. Para ello, se habría aplicado una disposición diseñada para micro y pequeñas empresas (MYPE), pese a que el consorcio no calificaría dentro de ese régimen.

La Contraloría identificó presunta responsabilidad penal y administrativa en 15 funcionarios y exfuncionarios del Gobierno Regional de Ayacucho. Los hallazgos fueron remitidos a las instancias correspondientes, incluyendo el Ministerio Público, para que se determinen eventuales responsabilidades legales.

Incremento del costo y bajos niveles de avance

En paralelo a las observaciones de control, la obra ha experimentado una progresiva alza de su presupuesto. De los S/ 141,9 millones aprobados en 2017 se pasó a S/ 362 millones en 2023, y a S/ 422,6 millones en 2025.

Pese a este incremento, el avance físico reportado del Estadio Cuna de la Libertad Americana bordea el 22% a pocos días del inicio de los Juegos Bolivarianos. Las edificaciones periféricas del proyecto también presentan niveles bajos de ejecución y no están habilitadas para un uso inmediato.

En enero de 2025 se registraron enfrentamientos entre sindicatos de construcción civil en las inmediaciones del estadio por la disputa de cupos de trabajo. Los incidentes incluyeron disparos y fueron documentados por medios locales, configurando uno de los primeros episodios visibles de conflictividad social en torno a la obra.

El expediente Taboada y la gestión interna del Gobierno Regional

Las irregularidades vinculadas a la gestión de Oscorima también se reflejan en el caso del comunicador Edgar Taboada Méndez, identificado como uno de sus colaboradores cercanos.

En 2023, la Contraloría observó su designación como jefe de Comunicaciones del GORE por no cumplir con el perfil profesional establecido en el Manual de Organización y Funciones. Pese a ello, Taboada continuó desempeñando ese cargo durante 2023 y 2024.

En enero de 2025 dejó formalmente la jefatura. Sin embargo, el 20 de enero fue contratado como especialista de comunicaciones para la obra del Estadio Ciudad de las Américas, con una remuneración de S/ 8.000 mensuales y un período de contratación del 20 de enero al 18 de febrero. Según informes del Consejo Regional, se trató de una posición técnica creada de forma específica para ese periodo.

Posteriormente, el nombre de Taboada reapareció en la planilla de obreros de la misma obra, consignado como “operario”, pese a que continuó realizando labores de carácter administrativo y de coordinación vinculadas a los Juegos Bolivarianos. Un informe de la Comisión de Infraestructura del Consejo Regional de Ayacucho sostuvo que Taboada y otros 14 trabajadores registrados como operarios u obreros no asistían físicamente a la obra, aunque figuraban como si hubieran laborado en campo.

El documento describe indicios de manipulación de controles de asistencia, posible falsificación de firmas y pagos indebidos de gratificaciones, compensación por tiempo de servicios (CTS) y otros beneficios reservados para personal que ejecuta labores presenciales en obra.

Para viabilizar la permanencia de Taboada en la estructura regional, el gerente general del GORE, Eduardo Huacoto, modificó en 2023 el anexo de la directiva de obras por administración directa, elevando el tope salarial y añadiendo la especialidad de “comunicaciones”, inexistente en versiones anteriores de 2022 y 2023.

En marzo de 2024, Huacoto fue registrado en estado de ebriedad en la Plaza Mayor de Huamanga durante las celebraciones de Semana Santa, en un episodio en el que se le ve insultando y agrediendo a una mujer mientras Taboada intenta intervenir. El hecho fue difundido en redes y medios locales, lo que generó cuestionamientos a la conducción del Gobierno Regional.

Registros de visitas oficiales muestran que Taboada siguió participando en reuniones con entidades públicas y privadas sobre los Juegos Bolivarianos y temas deportivos, aun cuando formalmente figuraba como obrero en la obra de San Juan Bautista.

Ayacucho y la aspiración de ser “Región Sudamericana del Deporte”

Mientras el estadio principal para los Juegos Bolivarianos permanece inconcluso, el Gobierno Regional de Ayacucho impulsa la postulación de la región como “Región Sudamericana del Deporte” ante ACES Europa.

El 14 de noviembre, el presidente del Consejo Regional del Deporte, Gerardo Durán, difundió una imagen de una cena de coordinación con evaluadores de ACES. En la fotografía se observa nuevamente a Edgar Taboada participando como parte de la representación regional.

La candidatura contrasta con la situación actual de la infraestructura deportiva: Ayacucho será sede de solo 5 de las 70 disciplinas contempladas en el programa bolivariano, el Estadio Cuna de la Libertad Americana continúa en estructura y las instalaciones complementarias no están concluidas.

Según los reportes oficiales, el avance físico acumulado del estadio es de 22,06%, y la fecha prevista de entrega se ha fijado para 2026, cuando los Juegos Bolivarianos ya habrán culminado.

Consultado sobre las observaciones y los retrasos, el Gobierno Regional de Ayacucho respondió, a través de su oficina de prensa, que emitirá sus descargos “ante las instancias correspondientes”, sin ofrecer mayores precisiones públicas al cierre de este informe.

Implicancias políticas, sociales y económicas

El estado de la obra y las observaciones de la Contraloría han generado repercusiones en varios planos. En el ámbito financiero, la “pérdida de dominio de recursos públicos” y la “vulnerabilidad financiera” señaladas por el órgano de control plantean interrogantes sobre la protección del presupuesto regional y la capacidad de recuperar los adelantos pagados en caso de incumplimiento contractual.

En el plano administrativo y penal, la identificación de presunta responsabilidad en 15 funcionarios y exfuncionarios ha dado lugar a la apertura de investigaciones, cuyo desenlace podría determinar sanciones y eventuales inhabilitaciones, según el avance de los procedimientos en el Ministerio Público y la justicia.

En el ámbito social y deportivo, la reducción de la presencia de Ayacucho en los Juegos Bolivarianos, la ausencia de un estadio operativo y los conflictos entre sindicatos de construcción han alimentado el malestar de sectores ciudadanos que esperaban una infraestructura de alto impacto para la región.

Políticamente, el proyecto se ha convertido en un eje de escrutinio sobre la gestión de Wilfredo Oscorima. Paralelamente, su hermano Yuri Oscorima ha iniciado actividades públicas y entrega de apoyos sociales con miras a una eventual postulación a la gobernación regional por Alianza para el Progreso, en un contexto donde el desempeño del actual gobierno regional y el desenlace del proyecto del estadio formarán parte del debate público.

Próximos pasos e investigaciones en curso

En los próximos meses, el desarrollo del caso estará marcado por varias líneas de acción:

  1. Investigación penal y administrativa
    Las observaciones de Contraloría remitidas al Ministerio Público y a los órganos de control interno del GORE deberán traducirse en investigaciones formales para determinar si los funcionarios señalados incurrieron en responsabilidades penales o administrativas.
  2. Ejecución del contrato y eventuales adendas
    El Gobierno Regional deberá definir, junto al consorcio constructor, la continuidad de la obra bajo las condiciones actuales o la eventual renegociación de plazos y términos contractuales, en un contexto de sobrecosto acumulado y baja ejecución física.
  3. Supervisión de la inversión pública
    La Contraloría y otras entidades de control seguirán monitoreando el uso de los recursos asignados al proyecto, así como el cumplimiento de las recomendaciones del Informe de Control Específico y de otras auditorías relacionadas.
  4. Definición de la candidatura deportiva
    La postulación de Ayacucho como “Región Sudamericana del Deporte” ante ACES Europa dependerá de la evaluación técnica de los estándares de infraestructura y gestión, entre otros criterios. El resultado de esta evaluación podría influir en la imagen regional frente a organismos internacionales.

Panorama

A pocos días del inicio de los Juegos Bolivarianos 2025, Ayacucho afronta el certamen sin el estadio que había sido anunciado como su principal legado deportivo y con una obra que registra bajos niveles de ejecución, un presupuesto incrementado y observaciones de la Contraloría por más de S/ 92 millones en adelantos y garantías. Mientras la región se prepara para albergar solo cinco disciplinas del torneo y sostiene su aspiración de ser reconocida como “Región Sudamericana del Deporte”, el futuro del Estadio Cuna de la Libertad Americana y las responsabilidades derivadas de su gestión quedarán definidos por el avance de las investigaciones administrativas y penales, así como por las decisiones que adopten las autoridades regionales y nacionales respecto del uso de los recursos públicos comprometidos.

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