En un encuentro vibrante de LaLiga, el Leganés logró rescatar un punto que parecía casi inalcanzable, gracias a una actuación destacada de Renato Tapia, quien disputó los 90 minutos y se transformó en la pieza clave de un equipo que luchó contra la adversidad tras jugar gran parte del partido con un hombre menos.

Un Comienzo Tenso y Decisivo
El ambiente en el Estadio de Butarque se llenó de tensión desde los primeros minutos. Con el calor y la incertidumbre a flor de piel, ambos equipos se mostraron cautos. Sin embargo, la dinámica del duelo cambió radicalmente al minuto 19, cuando Seydouba Cissé del Leganés fue expulsado tras derribar a Portu durante una rápida carrera hacia el área rival. Con esta tarjeta roja, el Leganés se vio obligado a redoblar sus esfuerzos al verse reducido en plantilla, mientras el Girona aprovechaba la superioridad numérica para dominar el juego.
La Respuesta Defensiva y el Papel de Renato Tapia
Ante la presión del conjunto catalán, el Leganés se organizó sólidamente en defensa, y aquí fue donde Renato Tapia asumió un rol determinante. Con una gran capacidad para leer el juego y una técnica depurada en la salida del balón, Tapia no solo cumplió con sus obligaciones defensivas, sino que también fue clave en la construcción de las jugadas para contrarrestar el poderío del rival. Su liderazgo y control del mediocampo permitieron al equipo mantener la cohesión a pesar de la desventaja numérica.
La intervención de Darko Brasanac, quien ingresó para reforzar el mediocampo y se mostró crucial al despejar un gol cantado de Viktor Tsygankov justo antes del descanso, complementó el esfuerzo colectivo. Sin embargo, la presencia y constancia de Tapia fue el eje en el que se sostuvo la resistencia del Leganés durante todo el partido.
Ajustes Tácticos y un Final de Infarto
En la segunda mitad, el Girona consiguió adelantarse gracias a Stuani, quien aprovechó un centro preciso de Portu y remató de cabeza desde el área de penal. A pesar de la presión, el Leganés se negó a rendirse. Con el marcador en contra y aún con la desventaja de jugar con 10, el técnico optó por una estrategia ofensiva arriesgada, incorporando hasta cuatro atacantes para buscar el empate.
En los momentos finales, el esfuerzo colectivo se vio recompensado. Luis Henriques de Barros, conocido como ‘Duk’, desbordó por la izquierda y encontró a Munir El Haddadi en el área, quien con una definición precisa logró marcar el gol que igualó el marcador en el tiempo añadido. El gol no solo fue fundamental para rescatar un punto, sino que además encendió la euforia en el estadio y demostró la fuerza de un equipo que, a pesar de las adversidades, siguió luchando hasta el final.
La Importancia del Punto Rescatado
El empate 1-1 del Leganés resulta crucial en una liga muy ajustada, donde cada punto cuenta. La actuación de Renato Tapia, quien se destacó en un partido de alta tensión y sacrificio, no solo ayudó a su equipo a evitar la derrota, sino que también fortaleció la moral colectiva en un tramo decisivo de la temporada. A día de hoy, mientras el Leganés sigue batallando en posiciones cercanas al descenso, este resultado y la solidez demostrada en la contención inherente al juego de Tapia se convierten en una muestra de carácter y liderazgo indispensables para revertir la situación.
Conclusión
El duelo entre Leganés y Girona quedará marcado en la memoria de los aficionados por la lucha encarnizada que se vivió en el campo. Renato Tapia se erigió como el líder silencioso que, a través de su compromiso defensivo y su capacidad para distribuir el juego, mantuvo al equipo en la partida. En un partido en el que cada minuto y cada decisión fueron vitales, su actuación fue la base que permitió al Leganés conseguir un punto sumamente necesario en una temporada donde la supervivencia en LaLiga está en juego.