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Se proyectan ingresos generales cercanos a los 100 millones de dólares.
Los mexicanos se alistan para celebrar el Día de Muertos, uno de los festejos más emblemáticos del país.
La capital mexicana se prepara para las celebraciones del Día de Muertos con una participación estimada de 7 millones de personas e ingresos económicos de más de 2,000 millones de pesos (100 millones de dólares), según informaron las autoridades locales este lunes.
«Calculamos 7 millones de personas, y nos vamos muy abajo, de la participación ciudadana en estos días», indicó jefa de Gobierno de la capital mexicana, Clara Brugada, en conferencia de prensa
La secretaria de Turismo de la capital, Alejandra Frausto, agregó que se prevén ingresos económicos «de más de 2,000 millones de pesos (100 millones de dólares) en la ciudad para todas aquellas personas que se dedican a recibir y a tratar bien al turismo que viene de otras partes del país y de otras partes del mundo».
Frausto destacó que para este fin de semana se tiene un registro de la ocupación hotelera de más del 80 %, lo que significa 10 % más que el año anterior.
Además, Brugada apuntó que la ciudad se alista para el tradicional ‘Desfile de Catrinas’ este domingo 27, de las 18:30 horas (00:30 GMT) del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, en el centro de la ciudad.
Patrimonio de la humanidad
El miércoles 30 se realizará el encendido del alumbrado decorativo en edificios y la inauguración de la ‘Ofrenda Monumental’ en el Zócalo; y el 2 de noviembre se llevará a cabo el ‘Gran Desfile de Día de Muertos’, a las 14:00 horas (20:00 GMT).
También invitó a los ciudadanos a la exhibición en la Avenida Paseo de la Reforma de más de 140 productores de las tradicionales flores de cempasúchil, que representan 420 unidades productivas y aproximadamente 5,000 familias dedicadas al cultivo.
Considerada desde 2003 por la Unesco como patrimonio oral e inmaterial de la humanidad, la celebración del Día de Muertos, que conmemora el 1 y de 2 noviembre, es una de las tradiciones mexicanas más significativas, donde los vivos se preparan para recibir a sus muertos y convivir con ellos.
