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En el país sureño, las mayores colonias de migrantes provienen de Perú, Colombia, Bolivia, Venezuela , Haití y Argentina.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera , envió el lunes al Congreso un proyecto de ley para regular futuros flujos migratorios. La norma será discutida en el Congreso y busca establecer una “migración segura, ordenada y regular”.
En una ceremonia en el palacio presidencial, el mandatario indicó que el proyecto presente actualizar sistema de Extranjería, bajo la idea de “fronteras abiertas” pero sin descuidar una migración segura y procesos más ágiles de expulsión.
“Chile seguirá siendo un país abierto y acogedor con la migración (…) pero necesitamos una legislación moderna que esté a la altura de los estándares y que se condiga con la condición de dar oportunidades”, sostuvo Piñera.
“Ha llegado el momento de poner orden en este hogar que compartimos, en esta casa que compartimos”, agregó.
De acuerdo al mandatario, se debe equilibrar el legítimo derecho del Estado a normar el ingreso y permanencia de extranjeros con el respeto a los derechos y deberes fundamentales de las personas.
Además afirmó que la norma debe atender “la mitigación de los riesgos asociados al movimiento de personas, combatiendo la inmigración irregular y reprimiendo las actividades delictuales en nuestras fronteras”, como el tráfico de inmigrantes.
Chile, uno de los países más estables de América Latina y con el mejor grado de inversión de la región, ha registrado una expansión de más del doble de su población extranjera desde el 2014, liderada por flujos migratorios procedentes de Haití, Venezuela y Colombia.
De acuerdo a datos recopilados por el Gobierno, en Chile residen casi un millón de migrantes, que representan un 5,5 por ciento del total de la población. De esta cifra, cerca de un tercio se encuentra en situación irregular, destacó Piñera.
