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Al parecer las relaciones entre el alcalde de Lima Rafael López Aliaga y la presidenta de la República Dina Boluarte, que en algún momento fueron cordiales y alentadoras para el trabajo en conjunto, se han enfriado a grado de congelamiento, tanto así, que trascendió que la comuna metropolitana no habría cursado invitación a Palacio de Gobierno para que la mandataria asista a las celebraciones del 490 aniversario de la fundación de nuestra tres veces coronada. Por ello no se vio a ningún representante en los actos protocolares. Parece que en Palacio al alcalde lo habrían estado paseando con sus propuestas. Así no es.
