“Tejer y bordar fue la mejor terapia para huir de la depresión en pandemia”

0
484

Emprendedora Eva Dongo, madre y abuela, cumple el sueño del negocio propio con el apoyo de sus hijos

Emprendedora Eva Dongo. Foto: Andina

A Eva Dongo, la pandemia le truncó el sueño del negocio propio, pero no derrotó sus ganas de seguir trabajando, desde casa, tejiendo y bordando todo lo que le pedían sus hijos y amistades. Esa fue la mejor terapia, sobre todo en la temporada de confinamiento obligatorio por la covid-19.
Antes de la pandemia, Eva Dongo había alquilado un local para vender y dar clases de manualidades. Todo estaba listo, pero llegó la cuarentena y tuvo que abandonar el proyecto con mucha pena. Sin embargo, esos meses le sirvieron para seguir elaborando nuevos diseños de tejidos y otras manualidades decorativas que aprendió viendo videos tutoriales en YouTube.
Eva, madre y abuela, nunca perdió la fe y siguió apostando por su emprendimiento. Así, con la ayuda de sus hijos, lanzó su negocio de manualidades El fruto de Eva, pero esta vez utilizando las redes sociales, donde cada día obtiene más seguidores por los delicados bordados que produce.
La señora Dongo, en entrevista para el programa Reinvéntate Perú de la Agencia de Noticias Andina, contó que sus hijos siempre la animaron a continuar con el proyecto El fruto de Eva. Gracias a ellos, los pedidos empezaron a crecer en plena pandemia y eso la alentó a seguir ofreciendo lo mejor de su arte. 
Sus primeros clientes fueron sus hijos, quienes le pedían chompas, zapatitos y bordados para algún cumpleaños o baby shower. Entregados los productos, siempre recibía muy buenos comentarios, por la originalidad de los diseños. Poco a poco, Eva amplió su repertorio de manualidades y pasó a elaborar flores artificiales, bisutería y hasta ropa tejida para muñecas. 
La señora Dongo dice que el mundo de las manualidades es su vida, remedio y salud, porque la mantiene activa mentalmente. “Tejer y bordar fue la mejor terapia para huir de la depresión en pandemia” –asegura–, esa hondonada en la que suelen caer algunos adultos mayores al no tener un trabajo o entretenimiento. 
A modo de consejo, añade que las personas de la tercera edad deben invertir su tiempo en realizar actividades productivas que las llenen de orgullo y alegría. 
Cada trabajo de esta emprendedora está plasmado de amor, dedicación y perseverancia, pero, sobre todo, del apoyo incondicional de su familia. “Siempre hay formas de salir adelante en cualquier negocio; todo depende del ímpetu de la persona y de identificar las habilidades que uno posee. En la vida, lo más importante para mí  ha sido nunca rendirme”, finaliza.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here