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Un ataque con bombas reivindicado por Estado Islámico contra una planta estatal de gas propano al norte de Bagdad mataron el domingo al menos a 11 personas, incluyendo policías, e hirieron a otras 21, dijeron fuentes policiales.
Un coche bomba estalló en el acceso a la planta en la ciudad de Taji en torno a las 0600 hora local (0300 GMT), lo que permitió a otro vehículo, que llevaba al menos seis atacantes con chalecos explosivos, entrar en el recinto donde sus pasajeros se enfrentaron con las fuerzas de seguridad, según las mismas fuentes.
Un portavoz del Comando de Operaciones de Bagdad dijo que tres de los depósitos de propano de la planta se incendiaron en el ataque. Un empleado de la planta que vive cerca dijo que después de oír una potente explosión vio llamas y humo negro procedentes del interior de la fábrica.
Decenas de vehículos militares y de policía acudieron al centro, escenario de un tiroteo que duró aproximadamente una hora, dijo el testigo. Una agencia de noticias que soporta el Estado Islámico, dijo que los combatientes de EI había perpetrado el ataque. Los militantes yihadistas, que controlan algunas zonas en el norte y el oeste de Irak, cometieron esta semana una serie de atentados que costaron la vida a unas 100 personas.
El primer ministro iraquí Haider al-Abadi dijo el sábado que los militantes aprovechaban la crisis política en el país para atacar con bombas en las zonas bajo el control del gobierno.
Una coalición liderada por EEUU que apoya al gobierno iraquí en su lucha contra el Estado islámico ha estado entrenando a las fuerzas del ejército durante meses en una base militar ubicada en Taji.
