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El panorama de las inversiones en infraestructura portuaria en América Latina está viviendo un momento de transformación clave, con Perú jugando un papel central en este proceso, especialmente a medida que las inversiones extranjeras, en particular las provenientes de China, están dando forma al futuro de la logística regional. A lo largo del continente, países como El Salvador también se benefician de capitales internacionales, destacando la entrada de Turquía en el sector portuario. Mientras tanto, el interés en los llamados “canales secos” o rutas interoceánicas por ferrocarril avanza, abriendo nuevas posibilidades para mejorar la conectividad en la región.
El Impacto de la Inversión China en Perú
Uno de los proyectos más destacados en Perú es el megaproyecto portuario de Chancay, que ha captado la atención internacional, no solo por su magnitud sino también por la implicación política y económica que conlleva. Con una inversión de 3,500 millones de dólares, este puerto está siendo desarrollado por Cosco Shipping, una compañía estatal china que forma parte de la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, un ambicioso plan de inversión global impulsado por China. La inauguración del puerto, en presencia del presidente chino Xi Jinping, subraya la importancia estratégica de esta infraestructura no solo para Perú, sino para toda América Latina.
Chancay tiene el potencial de transformar la conectividad logística de la región, ya que permitirá a Perú y otros países sudamericanos como Chile, Ecuador y Colombia, acceder más rápidamente a los mercados asiáticos, especialmente China. Los tiempos de envío de 35 días se reducirán a solo 23, lo que representa una mejora significativa para las exportaciones de productos clave como cobre, minerales y productos agrícolas. Este puerto, además de mejorar el comercio de exportación, también tendrá un impacto en las importaciones, lo que permitirá que productos de bajo costo lleguen de manera más rápida a los consumidores latinoamericanos.
Pero la preocupación de Estados Unidos es palpable, ya que algunos analistas temen que el puerto de Chancay pueda convertirse en un punto estratégico para la influencia militar china en la región. Sin embargo, a pesar de las críticas, la creciente relación comercial entre China y América Latina es difícil de ignorar. Perú, por su parte, ha destacado los beneficios del proyecto, calificándolo como un «nervio central» para el acceso a mercados de gran tamaño como el asiático, lo que podría redefinir su papel en el comercio internacional.
El Salvador: Inversión Turca y la Modernización de Puertos
Por otro lado, El Salvador ha atraído una importante inversión de Turquía con el objetivo de modernizar sus puertos. El conglomerado Yilport Holding Inc., con sede en Turquía, está invirtiendo 1,615 millones de dólares para modernizar los puertos de Acajutla y La Unión, los dos puntos más importantes para el comercio marítimo del país. Este acuerdo, que abarca una concesión de 50 años, permitirá a El Salvador mejorar su infraestructura logística, esencial para potenciar su economía y su competitividad en el comercio internacional.
El puerto de Acajutla, que es vital para las importaciones y exportaciones de El Salvador, se beneficiará de una mayor capacidad de carga y una reducción en los tiempos de operación, lo que permitirá que el país maneje una mayor cantidad de mercancías. Asimismo, el puerto de La Unión, que hasta ahora ha estado infrautilizado debido a su infraestructura obsoleta, pasará por una serie de mejoras que permitirán que se convierta en un puerto de aguas profundas capaz de recibir grandes embarcaciones. Esto también podría posicionar a El Salvador como un centro logístico clave en América Central, favoreciendo el comercio regional y ampliando sus lazos comerciales con otros países cercanos como Nicaragua y Honduras.
Este tipo de inversiones no solo moderniza la infraestructura física, sino que también abre las puertas para atraer a más empresas internacionales, un punto clave en el plan de desarrollo económico de El Salvador. El gobierno salvadoreño, encabezado por el presidente Nayib Bukele, ha expresado su entusiasmo por la asociación con Yilport, que considera esencial para fortalecer la posición de El Salvador como un nodo clave en las rutas comerciales internacionales.
Los Canales Secos: Un Nuevo Proyecto Logístico para la Región
En paralelo a las inversiones en puertos, América Latina está explorando opciones para mejorar su conectividad interna, especialmente a través de los proyectos de «canales secos«. Estos proyectos, que consisten en rutas ferroviarias o carreteras de alta capacidad que conectan puertos en el Pacífico con el Caribe, representan una alternativa más rápida y económica a los tradicionales canales interoceánicos, como el Canal de Panamá.
La expansión del Canal de Panamá ha incrementado el tráfico marítimo en la región, pero los países con acceso tanto al Atlántico como al Pacífico están buscando maneras de agilizar el transporte de mercancías sin depender completamente de esta vía. Proyectos como el Istmo de Tehuantepec en México, el corredor interoceánico en Guatemala y el potencial corredor en Honduras podrían ofrecer una solución eficiente para el transporte de mercancías entre los océanos Pacífico y Atlántico. Estos corredores intermodales son especialmente atractivos porque pueden completarse en un período más corto que los grandes canales marítimos, reduciendo significativamente los costos de logística y facilitando el comercio regional.
Aunque estos proyectos aún están en fases de planificación o desarrollo, el interés por ellos es creciente. Se espera que, al igual que el Canal de Panamá, los canales secos puedan mejorar la eficiencia del comercio interregional, no solo para los países que los operan, sino también para aquellos que tienen puertos en ambas costas del continente.
Los proyectos de infraestructura portuaria en América Latina están generando un aumento significativo en el valor de las tierras industriales cercanas a los puertos. Según Vivo Latam, la creciente inversión en puertos ha atraído a inversionistas y especuladores que han comenzado a acumular tierras en estas áreas estratégicas. Este fenómeno está impulsando un crecimiento en los precios de las propiedades, lo que refleja el interés por aprovechar el potencial logístico de las zonas cercanas a los puertos.
El Papel de Perú en la Infraestructura Regional
Para Perú, la tendencia de inversiones extranjeras en infraestructura portuaria es una oportunidad para seguir consolidándose como un hub logístico clave en América Latina. La modernización de Chancay y la relación con China, así como las mejoras que se están llevando a cabo en puertos como Callao, permiten a Perú competir a nivel global. Además, el país puede beneficiarse del crecimiento del comercio intra-regional que impulsan proyectos como los canales secos.
Las conexiones ferroviarias que unen diferentes puertos de Perú y otros países sudamericanos pueden mejorar aún más la competitividad del país, lo que permitiría a las empresas peruanas acceder con mayor rapidez a los mercados de América del Norte, Europa y Asia. Además, la eficiencia de las rutas logísticas será esencial para el crecimiento de las exportaciones peruanas, que ya incluyen productos clave como minerales, frutas, pesqueros y textiles.
Desafíos y Oportunidades para la Región
Si bien las inversiones extranjeras en infraestructura portuaria son un signo positivo para el futuro económico de América Latina, los desafíos en cuanto a la sostenibilidad, la transparencia de los proyectos y el impacto ambiental deben ser considerados cuidadosamente. Además, la competencia entre puertos y rutas logísticas podría generar tensiones regionales si no se gestionan adecuadamente.
Sin embargo, lo que es innegable es que las inversiones, tanto en puertos como en canales secos, están posicionando a América Latina como un actor cada vez más relevante en el comercio global. Perú, con sus recursos naturales y su ubicación estratégica, tiene todo para seguir aprovechando esta tendencia y convertirse en un actor clave en la logística mundial.
Invertir en el futuro
Las inversiones extranjeras en infraestructura portuaria están marcando un nuevo capítulo en la historia económica de América Latina, con un enfoque particular en países como Perú, que están viendo cómo actores globales, como China y Turquía, transforman la infraestructura logística de la región. A medida que se avanza en proyectos como el megaporto de Chancay y la modernización de los puertos de El Salvador, el continente está posicionándose como un centro clave para el comercio internacional. La integración de estos proyectos con iniciativas como los canales secos promete acelerar aún más este proceso, ofreciendo una oportunidad única para fortalecer la economía regional.
