
El movimiento palestino condiciona el intercambio a garantías verificables y solicita negociar la gobernanza de Gaza y derechos palestinos; Washington mantiene un ultimátum para el domingo.
¿Quién? Hamás, la Administración de EE. UU. y el Gobierno de Israel. ¿Qué? Respuesta parcial al plan de paz: aceptación condicionada de liberar rehenes y pedido de ajustes. ¿Cuándo? Anuncio el viernes, con plazo estadounidense que vence el domingo (22:00 GMT). ¿Dónde? Gaza, Washington y Jerusalén. ¿Por qué? Destrabar un alto el fuego y un canje de rehenes–prisioneros. ¿Cómo? Sobre un marco de 20 puntos que prevé cese de hostilidades, liberaciones iniciales en 72 horas y entrada inmediata de ayuda.
Antecedentes y contexto del plan
- Origen del conflicto actual. El 7 de octubre de 2023, milicianos liderados por Hamás atacaron el sur de Israel: unas 1.200 personas fueron asesinadas y 251 tomadas como rehenes. Israel lanzó una campaña militar en Gaza.
- Coste humano. Desde entonces, al menos 66.288 palestinos han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza; solo en las 24 horas previas al mediodía del viernes se reportaron 63 fallecidos.
- Marco de 20 puntos. Presentado en la Casa Blanca por Donald Trump junto a Benjamin Netanyahu, el esquema contempla: alto el fuego, liberación inmediata de 20 rehenes vivos (y restitución de restos) en 72 horas, excarcelación de cientos de prisioneros palestinos, ingreso total de ayuda y una administración tecnocrática temporal en Gaza supervisada por una “Junta de Paz”.
- Precedentes diplomáticos. El marco recuerda esfuerzos previos (Biden, mayo de 2024; iniciativas franco-saudíes) que buscaron treguas graduales y canjes escalonados, con avances intermitentes.
Declaraciones y posturas de actores relevantes
- Hamás. Acepta “liberar a todos los prisioneros israelíes, vivos y muertos, según la fórmula de intercambio” si existen garantías en el terreno. Reitera su disposición a transferir la gestión de Gaza a un ente palestino de tecnócratas, pero demanda continuar la discusión sobre futuro político y derechos.
- EE. UU. Trump fijó un ultimátum (domingo, 22:00 GMT) y advirtió un “infierno total” si no hay acuerdo. La vocera Karoline Leavitt habló de consecuencias “muy graves” ante un rechazo.
- Israel. Netanyahu dijo aceptar en principio los 20 principios, pero rechazó la creación de un Estado palestino (“no está en el acuerdo”). El Ministerio de Defensa reportó que estrecha el asedio en Ciudad de Gaza; el objetivo declarado sigue siendo la liberación de rehenes y la neutralización de Hamás.
- Autoridad Palestina y países árabes. La AP calificó el esfuerzo de Washington como “sincero y decidido”. Capitales árabes y europeas acogieron la iniciativa; Pakistán matizó su apoyo al señalar diferencias con un borrador promovido por países de mayoría musulmana.
- Agencias humanitarias. Unicef consideró una “farsa” la noción de zona segura en el sur de Gaza mientras continúan los bombardeos y escuelas-refugio son alcanzadas.
Cifras y datos verificados
- Rehenes en Gaza: se estima 48 retenidos; 20 estarían con vida.
- Paquete inicial: 20 rehenes vivos + restos de fallecidos en 72 horas a cambio de cientos de presos palestinos.
- Ayuda humanitaria: “total e inmediata” tras la firma.
- Gobernanza transitoria: administración tecnocrática local bajo una Junta de Paz con sede en Egipto (composición por definir).
Claves del documento y puntos de fricción
- Ambigüedad útil vs. riesgo de sabotaje. El marco permite que cada parte “aparente” aceptar mientras empuja definiciones en la mesa (retirada, seguridad, listas de excarcelables), con el riesgo de mutuas acusaciones si fracasa.
- Seguridad y verificación. Israel reclama garantías efectivas de desarme y control perimetral; Hamás exige garantías en el terreno para canjes y protección de población civil.
- Gobernanza posguerra. La exclusión de Hamás del gobierno de Gaza y la mención vaga a una vía a la autodeterminación generan resistencias internas tanto en Gaza como en la coalición israelí.
- Territorios ocupados. El texto dice que Israel no ocupará ni anexará Gaza, pero no replica ese compromiso para Cisjordania, asunto central para el mundo árabe y europeo.
- Calendario comprimido. El ultimátum acota tiempos técnicos para logística de canje, corredores de ayuda, despliegue de fuerza de estabilización y mecanismos de monitoreo.
Implicancias políticas, militares y humanitarias
- Para Israel. Un acuerdo implicaría alivio por la liberación de rehenes y respaldaría a Netanyahu a corto plazo; sin pacto, podría intensificar operaciones, con costos políticos externos (CPI, presiones europeas) y humanitarios.
- Para Hamás. La aceptación condicionada podría dividir a sus mandos entre pragmáticos y duros; un rechazo abriría la puerta a una ofensiva más amplia con respaldo de Washington.
- Para EE. UU. Convertir el marco en implementación validaría el rol de mediador; el fracaso expondría a Washington a cuestionamientos y a alineamiento automático con la postura israelí.
- Para Gaza. El acuerdo habilitaría ingreso masivo de asistencia, reactivación de servicios esenciales y un principio de reconstrucción; sin pacto, continuaría el desplazamiento, el deterioro sanitario y la inseguridad alimentaria.
- Para la región. Qatar y Egipto recuperarían centralidad como mediadores; Arabia Saudí y socios europeos evaluarían si el marco reactiva una ruta creíble hacia dos Estados o solo congela hostilidades.
Qué falta por definir en la mesa
- Secuencia fina del canje: número, perfiles y fases de excarcelación; verificación por terceros.
- Mapa de seguridad: perímetros, puntos de control, reglas de enfrentamiento y rol de la fuerza internacional.
- Composición de la gobernanza temporal: criterios de tecnocracia, rendición de cuentas, relación con la AP y calendario de transición.
- Garantías humanitarias: pasillos, volumen diario de camiones, combustible, telecomunicaciones, protección de hospitales y escuelas-refugio.
- Cláusulas de cumplimiento y sanciones: qué ocurre ante incumplimientos o violaciones del alto el fuego.
Línea de tiempo probable (si hay acuerdo)
- Día 0–1: anuncio del cese de hostilidades, establecimiento de mecanismo de verificación y apertura de corredores.
- Día 1–3: liberación inicial de 20 rehenes vivos y restitución de restos; excarcelaciones correspondientes.
- Semana 1–2: aumento de la ayuda, despliegue inicial de fuerza de estabilización, instalación de administración tecnocrática.
- Mes 1–3: negociaciones sobre fases siguientes de liberaciones y retirada, y parámetros de reconstrucción y gobernanza.
Próximos escenarios
- Acuerdo antes del domingo: alto el fuego con canje inicial, alivio humanitario y negociación abierta sobre gobernanza.
- Aplazamiento técnico: prórroga del plazo si hay “acercamiento sustantivo” para detallar listas, rutas y verificación.
- Ruptura: intensificación militar israelí con respaldo de EE. UU., incremento del costo humanitario y mayor aislamiento internacional de Israel.
Panorama
La aceptación condicionada de Hamás mantiene viable el marco de 20 puntos impulsado por Washington, pero la materialización depende de definiciones operativas —canje, seguridad y administración— que históricamente han descarrilado procesos similares. El plazo del domingo concentra la presión: un acuerdo abriría la puerta a un alivio inmediato y a una arquitectura de transición en Gaza; el fracaso empujaría el conflicto a una nueva fase de operaciones con consecuencias humanas y políticas previsiblemente más graves.