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Imágenes muestran a dos palestinos abatidos tras aparentar rendirse; Israel alega vínculo terrorista y abre investigación, mientras la Autoridad Palestina denuncia un “crimen de guerra”.
Un video difundido el viernes 28 de noviembre muestra a fuerzas de seguridad israelíes disparando y matando a dos palestinos que parecían haberse rendido durante una operación militar en la ciudad de Jenín, en la Cisjordania ocupada. El material, grabado en el campo de refugiados de la localidad, ha generado reacciones contrapuestas: la Autoridad Palestina acusó a Israel de cometer un “crimen de guerra”, mientras que el ejército y la policía israelí sostienen que los hombres estaban vinculados a una “red terrorista” y aseguran que el hecho está bajo investigación. El episodio se produce en el marco de una campaña militar prolongada en el norte de Cisjordania, asociada a la operación israelí en Jenín iniciada a comienzos de 2025.
Antecedentes: operación militar en Jenín y escalada de violencia
Jenín y otras ciudades del norte de Cisjordania han sido escenario, desde enero de 2025, de una amplia operación militar israelí contra grupos armados palestinos, descrita por las Fuerzas de Defensa de Israel como una campaña para neutralizar células responsables de ataques contra soldados y colonos israelíes.
La incursión, conocida como “Muro de Hierro”, ha incluido redadas, detenciones, demolición de viviendas e intensos enfrentamientos armados en campamentos de refugiados y zonas urbanas. Diversas agencias de Naciones Unidas y organizaciones humanitarias han advertido sobre el impacto de la operación en la población civil y la destrucción de infraestructura en Jenín y otros puntos de Cisjordania.
Este escenario se suma a una escalada de violencia en Cisjordania desde el ataque de Hamás contra el sur de Israel en octubre de 2023, que desencadenó la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza. Desde entonces, según datos de la ONU citados en informes públicos, más de 1.000 palestinos —entre ellos miembros de grupos armados y civiles— han muerto en Cisjordania a manos de tropas o colonos israelíes, mientras que al menos 44 israelíes, incluidos soldados y civiles, han fallecido en ataques palestinos o durante operaciones militares.
El video: secuencia de la presunta rendición y los disparos
Las imágenes difundidas muestran a dos hombres palestinos saliendo de un edificio con las manos en alto, rodeados por varios efectivos de la Policía Fronteriza israelí. En la grabación se observa que ambos se arrodillan en el suelo y que uno de ellos se levanta la camiseta, en lo que aparenta ser un gesto para demostrar que no porta armas.
Tras unos segundos, los dos hombres se levantan y regresan hacia el interior del edificio. En ese momento se escuchan disparos provenientes de las fuerzas israelíes, que terminan abatiéndolos. El video no permite establecer con claridad qué ocurre dentro de la edificación ni qué motivó exactamente la decisión de abrir fuego.
Posteriormente, un comunicado conjunto del ejército y la policía israelí indicó que las fuerzas estaban intentando detener a personas “buscadas” por presunta participación en actividades calificadas como “terroristas”, entre ellas el lanzamiento de explosivos y disparos contra fuerzas de seguridad. El texto oficial añade que las tropas rodearon la zona, cercaron la estructura donde se encontraban los sospechosos y llevaron a cabo un “procedimiento de rendición” que, según esa versión, se prolongó durante varias horas.
Versiones oficiales: Israel habla de “sospechosos armados” y anuncia investigación
De acuerdo con el comunicado difundido por las autoridades israelíes, el uso de fuerza letal se produjo después de que los dos hombres abandonaran el edificio durante el operativo y tras el empleo de “herramientas de ingeniería” sobre la estructura. El texto afirma que los individuos estaban afiliados a una “red terrorista” implicada en ataques previos y que el incidente será objeto de una investigación interna por parte de las fuerzas de seguridad.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, conocido por sus posiciones de extrema derecha, expresó su respaldo a los agentes. A través de la red X, señaló que los efectivos “actuaron exactamente como se esperaba de ellos” y sostuvo que “los terroristas deben morir”, en referencia a los hombres abatidos.
Hasta el momento, las autoridades israelíes no han difundido públicamente detalles adicionales sobre la identidad de los fallecidos ni sobre el alcance de la investigación anunciada. Tampoco se ha informado si el caso será revisado por instancias judiciales militares u otras autoridades independientes.
Reacción palestina: acusaciones de “crimen de guerra”
La Autoridad Palestina calificó el hecho como un “crimen de guerra” y habló de “ejecuciones brutales en el campo”, asegurando que el video evidencia que los dos hombres se encontraban desarmados y en situación de rendición. Portavoces palestinos señalaron que el episodio se enmarca en lo que describen como un patrón de uso excesivo y letal de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes en Cisjordania.
Organismos palestinos de derechos humanos han solicitado que el incidente sea sometido a una investigación internacional independiente, argumentando que los mecanismos internos israelíes no garantizarían, a su juicio, una rendición de cuentas efectiva en casos de posible violación del derecho internacional humanitario.
Pronunciamientos internacionales y marco jurídico
La difusión del video ha reavivado el debate sobre la conducta de las fuerzas de seguridad en contextos de ocupación militar y operaciones contraterroristas. La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha manifestado en otras ocasiones preocupación por el incremento de muertes de palestinos en Cisjordania durante incursiones militares y ha recordado que el uso de fuerza letal debe regirse por los principios de necesidad, proporcionalidad y distinción entre combatientes y civiles.
En el marco del derecho internacional humanitario, la ejecución deliberada de personas que se han rendido o que están fuera de combate se considera una violación grave. No obstante, la calificación jurídica concreta de este tipo de incidentes —como “crimen de guerra” o “ejecución extrajudicial”— depende de investigaciones que establezcan las circunstancias, los niveles de responsabilidad y la intención de los responsables.
Diversas organizaciones internacionales han insistido en la importancia de que cualquier indagación sobre este tipo de hechos sea independiente, exhaustiva y transparente, y que sus resultados se hagan públicos.
Escalada en Cisjordania: cifras y contexto de seguridad
La violencia en Cisjordania se ha intensificado desde finales de 2023. En paralelo a la guerra en Gaza, las fuerzas israelíes han multiplicado las operaciones en ciudades como Jenín, Tulkarem, Tubas y Nablus, alegando que dichas zonas se han convertido en centros de actividad de grupos armados palestinos.
Informes de Naciones Unidas y organizaciones humanitarias señalan que, además de las muertes registradas, se ha producido un incremento de detenciones, destrucción de viviendas y desplazamientos internos, con miles de palestinos abandonando áreas afectadas por incursiones, toques de queda o restricciones de movimiento.
Por su parte, las autoridades israelíes sostienen que las operaciones buscan prevenir ataques contra sus ciudadanos y que las fuerzas de seguridad actúan frente a lo que describen como “infraestructura terrorista” en Cisjordania. Argumentan que la presencia de grupos armados en zonas densamente pobladas y el uso de explosivos y armas de fuego justifican acciones militares para “neutralizar amenazas”.
Implicancias políticas y posibles consecuencias
El incidente de Jenín podría tener varias derivadas:
- Ámbito interno israelí
El apoyo público de autoridades como el ministro Ben Gvir refuerza un discurso de tolerancia cero frente a sospechosos de terrorismo, pero también puede alimentar cuestionamientos de sectores que reclaman mayor control civil y judicial sobre el accionar de las fuerzas de seguridad. - Relación con la Autoridad Palestina
Las acusaciones de “crimen de guerra” y “ejecución en el campo” agravan la ya deteriorada relación entre la Autoridad Palestina e Israel y pueden dificultar la coordinación en materia de seguridad, considerada clave por diversos actores internacionales para evitar una escalada aún mayor. - Escenario internacional
Organismos multilaterales y gobiernos con interés en el proceso de paz podrían solicitar investigaciones adicionales o incluir el caso en informes sobre derechos humanos en los territorios palestinos ocupados. Dependiendo de los resultados de las pesquisas, no se descarta que el episodio sea analizado en foros internacionales especializados.
Próximas acciones e investigaciones en curso
El ejército y la policía israelí han señalado que el incidente está siendo investigado. En casos previos, las indagaciones internas han incluido la revisión de imágenes, declaraciones de los efectivos involucrados y análisis de inteligencia. No se ha especificado un plazo para la conclusión del proceso ni el tipo de sanciones que podrían derivarse en caso de hallarse irregularidades.
La Autoridad Palestina, por su parte, ha pedido que el caso sea remitido a instancias internacionales y podría incorporarlo a expedientes ya abiertos ante la Corte Penal Internacional sobre la situación en los territorios palestinos.
Organizaciones de derechos humanos, tanto palestinas como israelíes e internacionales, han anunciado que recopilarán testimonios, material audiovisual y peritajes independientes para documentar el hecho y contrastarlo con las versiones oficiales.
Panorama
El video difundido desde Jenín se ha convertido en un nuevo punto de fricción en el conflicto israelí-palestino, al mostrar la muerte de dos palestinos en circunstancias que distintos actores interpretan de manera opuesta. Mientras la Autoridad Palestina denuncia una “ejecución” y reclama intervención internacional, las autoridades israelíes sostienen que actuaron contra sospechosos vinculados a actividades terroristas y que el episodio será investigado. El desarrollo de estas pesquisas, así como la respuesta de la comunidad internacional, será determinante para establecer responsabilidades y medir el impacto de este caso en la ya compleja situación de seguridad y derechos humanos en Cisjordania.
