MENU
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos entró a un desgobierno total. Mientras el rector Pedro Cotillo, que se resiste a dejar el cargo, convocó a una sesión del consejo para enfrentarse al grupo de decanos que declaró su vacancia y nombró como autoridad interina a Antonia Castro Rodríguez, la ciudad universitaria permaneció ayer tomada por los estudiantes por segundo día consecutivo.
En un pronunciamiento, el grupo de decanos que sigue a Cotillo desconoció el nombramiento de Castro y solicitó que se declaren nulos y sin validez todos los acuerdos adoptados el lunes y que se dieron en medio de “actos de violencia física y moral”.
Señalaron, además, que el Consejo Universitario solo puede ser convocado de manera extraordinaria por Pedro Cotillo o por la mitad de sus integrantes, pese a que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) ya no lo reconoce como rector de la UNMSM.
Inicialmente, la sesión de Consejo Universitario, se iba a realizar en la ciudad de San Marcos, luego se cambió a La Casona, del Parque Universitario. Finalmente, se trasladaron a un local en Miraflores, donde funciona la Asociación de Universidades del Perú (Asup).
LA TOMA CONTINÚA
Roberto Huaraca, Presidente de la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM), afirmó que continuarán la toma de la casa de estudios hasta que Cotillo abandone el cargo.
Aclaró que quienes han tomado el Rectorado y la Oficina Central de Admisión, son los seguidores de Cotillo y los agentes de seguridad de la misma universidad.
De otro lado, la Sunedu, informó que evaluará la solicitud del reconocimiento de Antonia Castro Rodríguez como rectora interina, que ha sido calificada por Cotillo como delito de usurpación de funciones
Antes, el Presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Miranda, mencionó que la vigente Ley Universitaria es constitucional. “Se ha emitido una resolución después de un debate. Se declaró, en líneas generales, que la Ley es constitucional (…) No podemos pronunciarnos sobre cuestiones coyunturales”, subrayó.
A pesar que se pidió su opinión respecto al problema originado por los “rectores rebeldes”, que se niegan a dejar sus cargos, el magistrado respondió que al tribunal no le corresponde manifestarse sobre ese asunto.
“No ingresamos en la ejecución de leyes, eso corresponde a los canales correspondientes. En este caso, el Poder Judicial. Ahí se verán los resultados”, añadió.
