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Días atrás, seguramente por cálculo electoral, le dijo a la periodista Rosa María Palacios que la destitución no debería prosperar.
El derrotado candidato en las últimas elecciones del Colegio de Abogados de Lima (CAL) Carlos Mesía Ramírez, ha tenido la desfachatez de pedir al Congreso la destitución de los cuatro miembros del Tribunal Constitucional (TC) que resolvieron un pedido de subsanación por el caso El Frontón.
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Y no lo resolvieron porque a pesar de todos sus intentos no pudieron revertir el voto del exmagistrado Vergara respecto de que el TC no era el órgano competente para pronunciarse sobre la prescripción en el Frontón y si los hechos ocurridos allí constituyen delito de lesa humanidad. Eso, dijo Vergara, es tarea del juez penal.
Lo que sí hizo Mesia y sus colegas fue torcer la voluntad de Vergara. Junto a Ernesto Álvarez ocultaron el proyecto de resolución de Vergara que respondía el pedido hecho por el procurador. A través de un cuadro Vergara explica las tres posiciones existentes, la de Mesía, Álvarez y Calle, la de Etto y Urviola y la suya.
El caso El Frontón nunca tuvo cuatro votos, que es la cantidad requerida para que haya sentencia. Eso ha quedado plenamente demostrado. Los actuales magistrados no cambiaron ningún voto y no han infringido la Constitución ni cometido prevaricato. Los que deberían ser acusados constitucionalmente son Álvarez, Mesia y Calle e investigarse porque actuaron dolosamente.
Carlos Mesía pide la destitución de Miranda, Ledesma, Ramos y Espinosa Saldaña. Hace semanas, seguramente por cálculo electoral, le dijo a la periodista Rosa María Palacios que la destitución no debería prosperar.
El último sábado el exmagistrado fue derrotado en la elección al CAL. Ocupó el setimo lugar de las trece candidaturas. Parece que los abogados no le creen o nunca le creyeron.
