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El presidente electo, Pedro Castillo Terrones, recibió el último viernes la credencial del Jurado Nacional de Elecciones, que lo declara ganador absoluto de la segunda vuelta electoral. Durante la ceremonia Castillo Terrones dijo tajantemente “No somos chavistas, no somos comunistas, no somos extremistas, menos somos terroristas”, con lo que terminó con la campaña de miedo basada en mentiras iniciada por los fujimoristas para sembrar temor y zozobra para, desestabilizar al país y tratar de torcer la voluntad popular.
Con estas palabras empieza una nueva era para el país y se pone fin a los temores sembrados, para abrir paso a un nuevo gobierno que no traerá modelos de política de otros países, según lo aseguro el flamante presidente.
En otra parte de su intervención el presidente electo hizo un llamado a la unidad y rechazó que su Gobierno vaya a traer modelos extranjeros para implementarlos al país, sino que en cambio gestará “el verdadero modelo peruano”. Una tesis válida y totalmente acorde con la modernidad.
Es importante subrayar de su discurso, la parte en la que indicó que su gestión priorizará un cambio pensando en la diversidad del país, por lo que pidió el apoyo de toda la ciudadanía. “Es necesario dejar claro una posición como peruanos, como hombres de esta Patria, ayúdennos a gestar el verdadero modelo peruano”, insistió.
Otro tema que estaba causando cierta preocupación en la ciudadanía era sobre el cambio de Constitución, al respecto Pedro Castillo precisó que respetará la institucionalidad del país y explicó que será la propia gente la que decida si es necesario realizar una modificación.
“Estoy acá para cumplir este papel muy importante, muy comprometedor en el marco de la gobernabilidad, respetando la institucionalidad, respetando esta Constitución, una Constitución que debe dejarse al lado de los peruanos, que la evalúen los peruanos, que sientan los peruanos y que sea el pueblo que la determine”, señaló.
Por otro lado, dijo que asume la responsabilidad como mandatario no para pensar en su beneficio, sino en el de la población, según precisó, llevará el Estado a las personas más necesitadas. Para esto también hizo un llamado a sus detractores para priorizar el trabajo por el país.
“Estamos asumiendo esta responsabilidad, no para pensar en el sillón presidencial, no para pensar en la casa de Pizarro, sino para pensar en el más necesitado para pensar en las personas que están en la punta del cerro esperando que llegue el Estado a las personas, a las familias, a los niños y no esperar que la persona se acerque al Estado”, dijo.
“Hoy asumo esta responsabilidad llamando a la más amplia unidad y convoco a las personas que decían que no soy santo de su devoción para pensar en el Perú, que no pensemos en los sueldos, no pensemos en otra cosa, pensemos en los peruanos”, agregó.
En pocas palabras el profesor Pedro Castillo cogió al toro por las astas, para puntualmente aclarar todos los rumores y terminar con las mentiras creadas por la oposición, que lo único que han ocasionado es crear una crisis ficticia que ha afectado la economía del país, causando la elevación de la cotización del dólar y la subida de los precios del los combustibles y algunos productos de primera necesidad.
Con la juramentación de Pedro Castillo como presidente constitucional del Perú el 28 de julio, en el seno del hemiciclo del Congreso de la República, se inicia una nueva era para el país, en el marco del bicentenario de la independencia, que, sin duda, será un gobierno al servicio de las grandes mayorías y los menos favorecidos. Hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
