Al menos 28 personas murieron y unas 62 resultaron heridas en Bagdad producto de ataques con bombas en un mercado atestado donde se venden teléfonos móviles en el distrito de mayoría chií de Ciudad Sadr, dijeron fuentes médicas y policiales. No hubo una reivindicación inmediata por las explosiones, pero los militantes del Estado Islámico habitualmente se atribuyen atentados contra objetivos chiíes en la capital de Iraq.
Una fuente de seguridad detalló a la agencia EFE que una moto bomba explotó en el mercado de Mirdi en Al Sadr, el bastión de los seguidores del líder chií Muqtada al Sadr, y de manera consecutiva un suicida hizo estallar su cinturón explosivo en dicho mercado. La Policía de Iraq informó que se había acordonado la zona para evitar nuevos ataques y que la cifra de víctimas podría aumentar.
El pasado jueves, al menos siete personas murieron y otras 31 resultaron heridas en dos ataques suicidas contra una mezquita chií de un barrio del noroeste de Bagdad, capital de Iraq.
El ataque fue perpetrado por dos terroristas que hicieron estallar consecutivamente los cinturones de explosivos que llevaban adosados al cuerpo junto a la verja de la mezquita Al Rasul al Azam, situada en el barrio Al Shula, de mayoría chií.