Los goles de la victoria lo marcaron Aleksander Pavlovic, Harry Kane y Matthijs De Ligt.
Harry Kane
Bayern Múnich venció por 3-1 al Borussia Mönchlengladbach sin un juego brillante pero del que sacó un resultado que le permite mantenerse dos puntos por debajo del Bayer Leverkusen, a una semana de un duelo entre ambos que puede ser decisivo para el desenlace de la Bundesliga.
Las intenciones de los dos equipos fueron claras desde el comienzo. El Bayern quería tener la pelota. El Gladbach se defendía bastante replegado y esperaba que el partido le diese posibilidades ofensivas al contragolpe.
En los primeros diez minutos todo pareció a favor del Bayern. En el 5 un remate de Leroy Sané dentro del área se estrelló contra el larguero. En el 10, el propio Sané, desde corta distancia, remató desviado a buen pase de Thomas Müller.
Sin embargo, después el juego del Bayern empezó a enredarse. La pelota seguía en poder del conjunto bávaro, pero el partido se jugaba más cerca de la linea central que del área del Gladbach.
En el minuto 34, un pase impreciso de Manuel Neuer que buscaba a Thomas Müller fue interceptado por Nico Elvedi, que, tras hacer la pared con Ngoumou, marcó con un remate dentro del área para poner con ventaja al Gladbach.
El Bayern empató antes del descanso por medio de Aleksandar Pavlovic con un remate dentro del área a pase de Müller, tras una jugada que había empezado Sané por la banda derecha.
El Gladbach había logrado adormecer el partido y al Bayern, que en el segundo acto no creó peligro hasta el minuto 63 con un disparo de Harry Kane que paró el meta Moritz Nicolas.
La redención para el Bayern llegó en el minuto 70 en una jugada en que la pelota ya parecía pérdida para el conjunto bávaro tras un pase interceptado de Alphonso Davies, pero Leon Goretzka recogió el rebote y lanzó un centro que Nicolas, con Müller estorbándole, despejó hacia la cabeza de Kane, que marcó sin problemas.
El 3-1 llegó en una jugada a balón parado. Una falta lanzada por Sane en el minuto 86 que remató de cabeza De Light.