MENU
En mayo del 2017, después de participar en un foro académico de las Naciones Unidas, el ex presidente Alejandro Toledo anunció a los cuatro vientos desde Nueva York que sus restos mortales reposarían en el Perú, específicamente en los caseríos de Caba o Ferrer, vinculados a su nacimiento.
‘Mis huesos quedarán siempre en el Perú y si es posible en Cabana o Ferrer’, dijo el ex mandatario en respuesta a declaraciones de la entonces ministra Marisol Pérez Tello, quien le había pedido no correrse de la justicia y encarar las denuncias del caso Odebrecht.
