En tres años como alcalde de Lima, el líder de Renovación Popular distinguió a investigados, figuras afines a su ideología, militantes de su partido y servidores municipales con la Medalla de Lima y otras órdenes edilicias.

En sus tres años de gestión al frente de la Municipalidad de Lima, Rafael López Aliaga entregó al menos 110 condecoraciones oficiales, principalmente la Medalla de Lima y la Orden al Mérito Municipal. Según registros de la comuna, casi una cuarta parte de estos reconocimientos recayó en personajes investigados o cuestionados, así como en figuras afines a su ideología política, militantes de Renovación Popular y servidores municipales. La dimensión y perfil de los galardonados han reabierto el debate sobre el uso de las distinciones honoríficas y los criterios que guiaron su entrega durante su paso por el cargo.
Un uso intensivo de las condecoraciones en la gestión municipal
De acuerdo con la información oficial recopilada por la propia Municipalidad de Lima, entre 2023 y el 13 de octubre de 2025 —fecha en que López Aliaga renunció para postular a la Presidencia— se realizaron más de 40 ceremonias públicas de condecoración con un total de 110 distinguidos.
- 2023: 16 ceremonias y 42 condecorados.
- 2024: 10 presentaciones y 25 distinguidos.
- Hasta octubre de 2025: 15 actividades y 43 galardonados.
La mayoría recibió la Medalla de Lima, máximo reconocimiento que otorga la comuna capitalina, mientras que un número menor fue distinguido con la Orden al Mérito Municipal en el grado de Gran Cruz.
La regidora metropolitana Ivonne Tapia sostuvo que el volumen y el perfil de varios condecorados marcan una diferencia respecto de gestiones anteriores. A su juicio, el uso reiterado de la Medalla de Lima, en particular para figuras cuestionadas o vinculadas políticamente al alcalde, “dice mucho de cómo ejerció el poder” y habría desnaturalizado el sentido del máximo galardón municipal.
Reconocimientos a figuras ampliamente reconocidas
Dentro de los 110 distinguidos figuran personas e instituciones que cuentan con una trayectoria pública ampliamente valorada en ámbitos como la cultura, la salud y el trabajo social.
Entre ellos se encuentran, por ejemplo:
- El escritor Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura.
- El niño Benjamín Hinostroza, símbolo de la lucha contra el cáncer infantil.
Según los comunicados oficiales, la Municipalidad de Lima argumentó en reiteradas oportunidades que las condecoraciones se otorgaban a “personalidades e instituciones cuyos trabajos han generado un impacto positivo” en la ciudad en temas como seguridad, cultura, educación, gestión pública y desarrollo social.
No obstante, un análisis de la lista completa permitió identificar al menos 25 casos que llaman la atención por la situación judicial, política o funcional de los homenajeados.
Investigados y acusados entre los condecorados
En el grupo de figuras con señalamientos o procesos abiertos resalta el empresario Erasmo Wong, dueño del canal Willax. El 18 de enero de 2023, pocos días después de asumir la alcaldía, López Aliaga le otorgó la Medalla de Lima “por su trayectoria empresarial”, pese a que el empresario afronta una investigación por el presunto delito de lavado de activos.
El 8 de marzo del mismo año, la distinción recayó en la entonces fiscal de la Nación, Patricia Benavides, quien recibió la medalla aun cuando el propio alcalde es investigado por presunto lavado de activos. Benavides fue posteriormente destituida en 2024 por interferir en una causa vinculada a su hermana, y luego reincorporada al Ministerio Público como fiscal suprema.
El 7 de enero de 2025, el líder de Renovación Popular concedió la Orden al Mérito Municipal en el grado de Gran Cruz al cardenal Juan Luis Cipriani. Semanas después se conoció que, en 2019, el religioso había sido sancionado de manera reservada por la Iglesia católica, tras una denuncia de violación. Pese a ello, López Aliaga defendió públicamente la condecoración.
El politólogo José Alejandro Godoy calificó el caso de Cipriani como uno de los más delicados, al considerar que la existencia de denuncias graves debería ser tomada en cuenta al momento de conceder un reconocimiento institucional. Recordó que prácticas similares se han observado en autoridades de diferentes tendencias políticas y planteó que, como en otros países, se evalúe la posibilidad de retirar condecoraciones cuando se conocen hechos de especial gravedad.
Condecoraciones a figuras ideológicamente afines
Otro grupo identificado corresponde a personalidades con posiciones ideológicas cercanas a la de López Aliaga y Renovación Popular, principalmente vinculadas a corrientes conservadoras o de derecha radical.
Entre los condecorados se encuentran:
- El escritor argentino Agustín Laje, referente de la derecha radical en América Latina, quien ya había sido distinguido en el Congreso peruano.
- El productor mexicano Eduardo Verástegui.
- El político chileno José Antonio Kast, excandidato presidencial asociado al pinochetismo.
- Los españoles Hermann Tertsch y Rocío Monasterio, vinculados al partido Vox.
- El filósofo conservador Alvino-Mario Fantini.
- El abogado español Rodrigo Ballester, presentado como un académico activo en la “batalla cultural” contra la llamada “cultura woke”.
Asimismo, fueron reconocidos el expresidente colombiano Álvaro Uribe, a quien la justicia de su país llegó a imponer una condena de 12 años por manipulación de testigos y fraude que luego fue revocada, y el exmandatario ecuatoriano Guillermo Lasso, cuyo gobierno enfrentó cuestionamientos por la gestión de protestas sociales en 2022.
También integran la lista el vicepresidente salvadoreño Félix Ulloa, del gobierno de Nayib Bukele; la excongresista peruana Luisa María Cuculiza, incluida en grabaciones conocidas como “vladivideos”; la política española Isabel Díaz —identificada con una defensa de la hispanidad y de figuras históricas como Francisco Pizarro—; el exministro aprista José Antonio Chang; y el streamer Speed.
Para analistas consultados, la reiteración de nombres ideológicamente afines refuerza la percepción de que las condecoraciones también fueron utilizadas para consolidar redes políticas y simbólicas más allá del ámbito estrictamente local.
Reconocimientos a militantes de Renovación Popular y a personal municipal
Las distinciones no se limitaron a personalidades externas. Según el registro revisado, al menos cuatro militantes de Renovación Popular recibieron la Medalla de Lima mientras López Aliaga era alcalde, lo que especialistas consideran un potencial conflicto de interés.
Entre ellos figuran:
- Julia Colcas Vargas, militante de RP e integrante del consejo directivo de Serpar.
- Luis Rubio, presidente del directorio de los Hospitales de la Solidaridad.
- Javier Cipriani, accionista de EmiLima y candidato previsto a la Cámara de Diputados.
- Julio César Uribe, exfutbolista mundialista que registró 11 contratos con la Municipalidad de Lima por un monto total de S/ 249.000, de acuerdo con reportes de Ojo Público.
Además, el 18 de enero de 2024, con motivo del 489.° aniversario de la fundación de Lima, fueron condecorados con la Medalla de Lima tres servidores municipales: Jaime Hidalgo, Dalila Flores y Sandy Fiestas.
El politólogo José Alejandro Godoy sostuvo que este tipo de reconocimientos a militantes y funcionarios “refleja un uso interno de las condecoraciones que debería ser revisado”, e insistió en la necesidad de que exista un comité autónomo encargado de evaluar los méritos de los postulados, para evitar que los galardones se perciban como recompensas políticas. La regidora Ivonne Tapia añadió que el Concejo Municipal no debería renunciar a su función de fiscalización en este ámbito.
Impacto económico y debate sobre los criterios
Según órdenes de servicio revisadas en la Municipalidad de Lima, el costo unitario de las medallas osciló entre S/ 400 y S/ 500, dependiendo del año y del tipo de confección. Con 110 condecoraciones otorgadas, el gasto estimado bordea los S/ 50.000, sin incluir las bandas municipales en grado de Gran Cruz, los recordatorios ni los diplomas protocolarios.
Si bien el monto no representa un porcentaje significativo del presupuesto municipal, especialistas subrayan que el debate se centra menos en el costo que en los criterios de selección, la transparencia del proceso y el mensaje institucional que se transmite cuando se distingue a personas con procesos abiertos, denuncias o vínculos directos con el partido de gobierno local.
Falta de respuesta oficial y llamado a revisar la política de distinciones
Este medio solicitó a la Municipalidad de Lima una entrevista con un vocero autorizado para explicar la política de condecoraciones implementada durante la gestión de Rafael López Aliaga, así como los parámetros utilizados para definir a los homenajeados. Hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta.
En opinión de regidores y analistas consultados, la experiencia de estos tres años revela la necesidad de revisar la normativa y los procedimientos internos ligados al uso de la Medalla de Lima y de otras órdenes municipales. Entre las propuestas planteadas figuran:
- La creación de un comité técnico independiente que evalúe los expedientes.
- La incorporación de criterios explícitos de idoneidad y antecedentes.
- La posibilidad de revocar condecoraciones si posteriormente se acreditan hechos incompatibles con el reconocimiento.
Panorama
Las 110 condecoraciones otorgadas durante la gestión de Rafael López Aliaga, de las cuales al menos 25 recayeron en personajes investigados, cuestionados, ideológicamente afines o vinculados a Renovación Popular y a la propia Municipalidad de Lima, han reabierto la discusión sobre el uso de los reconocimientos honoríficos en la política local. Mientras no exista una respuesta oficial que detalle los criterios aplicados, el debate sobre la naturaleza y el alcance de estas distinciones seguirá vigente en la antesala de la carrera presidencial del exalcalde y en el contexto de la administración municipal que hoy encabeza su sucesor, Renzo Reggiardo.
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