Más de mil policías garantizarán la seguridad y la tranquilidad tanto de los residentes de Cusco como de los turistas.
La Plaza de Armas de la ciudad de Cusco será cerrada esta tarde al tránsito vehicular con ocasión de las celebraciones del Día de la Canción Criolla y de Halloween, confirmaron las autoridades locales. El cierre del acceso empezará a las 16:00 horas por las calles, Mantas, Espaderos, Plateros, Santa Catalina, Triunfo, Cuesta del Almirante y Suecia. Para ello se colocarán tranqueras que solo permitirán el tránsito peatonal del público de todas las edades que concurra a la plaza, que en quechua se llama Hawkaypata.
“La Policía Nacional, conjuntamente con los inspectores municipales de transporte, estarán haciendo acciones de cuidado. Los niños y las personas que visiten el centro histórico podrán tener la tranquilidad y seguridad en su integridad física”, señaló Fredy Vargas, gerente de tránsito de la municipalidad del Cusco”. El funcionario añadió que el cierre se repetiría en la plaza Regocijo, dependiendo de la cantidad de público y precisó que el transporte urbano circulará con normalidad, dado que ninguna ruta atraviesa la Plaza de Armas. Por su parte, el jefe de la Región Policial Cusco, general PNP Julio César Becerra Cámara, confirmó que más de 1,000 agentes policiales se desplazarán al centro histórico de la ciudad para garantizar la seguridad, atender eventuales emergencias y evitar actos delictivos.
“Estamos tomando todas las medidas pertinentes y vamos a desplegar la suficiente cantidad de personal policial en toda nuestra ciudad. Solo pedimos a la población que celebre el Día de la Canción Criolla y Halloween con moderación”, dijo la autoridad policial. En ese sentido, recomendó a la ciudadanía consumir bebidas alcohólicas con moderación y evitar conducir en estado de ebriedad, pues se desarrollarán operativos en distintos horarios y lugares de la ciudad, y no habrá contemplaciones para garantizar el cumplimiento de la ley. Finalmente, indicó que se desplegarán labores de inteligencia policial para evitar actos ilícitos y excesos, dado que por estas fiestas suelen llegar personas de mal vivir de otros lugares.